No fue una calificación perfecta, el examen trinitario fue sencillo, endeble, el Tricolor tuvo para ofrecer más, sin embargo, no se dio. El 10 no estuvo, pero a pesar de eso Gerardo quedó satisfecho. La mayoría de los nuevos alumnos aztecas cumplieron, pero hubo algunos, como en cualquier salón, que estrella en la frente se llevaron.

El experimento del “Tata” funcionó, él, junto a Jaime Lozano repasaron las lecciones una y otra vez y en el momento que se les pidió, los jugadores actuaron. El futuro de Tricolor promete, hay calidad, sin embargo, tampoco se puede exagerar lo ocurrido. Los Soca Warriors fueron de recreo al Nemesio Díez. La evaluación, a pesar de lo fácil que resultó la prueba, es positiva.

DE 10

Los más aplicados, los que estudiaron todos los días y se acercaron a la calificación perfecta, son José Juan Macías, José Iván Rodríguez y Jesús Angulo. Macías, letal depredador como lo es en León, mostró su picardía. Él, tras robar un balón, lo llevó al área, fintó y con un disparo raso abrió el marcador. José Juan tuvo visores foráneos y no defraudó. Frío al definir, veloz y sacrificio por el grupo fueron las armas que enseñó. Más discreto, casi desapercibido, pero con una labor clave, está el “Jefecito” Rodríguez.

José Iván, todavía sin estar en su mejor nivel, fue un escudo en la mitad del campo. El jugador leonés, siempre de perfil bajo, frenó los esporádicos avances de los trinitarios. José tuvo en Érick Aguirre a su mejor aliado. Al frente, en zona de creación, Jesús Angulo, mostró que lo que hace en Necaxa no es casualidad.

El “Canelo”, cada vez más intenso y atrevido, realizó una calca del tanto de Macías y se encargó de aumentar el marcador. Jesús sólo jugó un tiempo, Martino no quiso esforzarlo más al tener los Rayos juego hoy, pero fue suficiente para destacar y ser uno de los jugadores con la calificación más alta.

ERA PARA MÁS

De acuerdo al rival y a la capacidad que poseen, Jesús Angulo, el de Atlas, Alan Mozo, Cristian Calderón, Érick Aguirre y Sebastián Córdova, cumplieron, pero sin destacar lo esperado.

Córdova, luego de lograr dos tantos en el Clásico Nacional, fue uno de los principales creadores de peligro, pero le faltó más atrevimiento. La fragilidad de los trinitarios le permitió libertad que no logró detonar. Si hay posiciones en las que México sufre, son las bandas, derecha e izquierda.

En Toluca, Alan Mozo por el lado diestro y Calderón, aportaron más al frente que atrás. Los laterales fueron una válvula de escape para los centrales y medios en todo momento. Los Soca Warriors sufrieron para frenarlos. Ambos cumplieron a secas. Aguirre de los Tuzos realizó bien su labor de escudo, pero su calidad le daba para más. Llegó al área un par de veces sin lograr definir.