Foto: Jesús Téllez

Sin excusas y sin querer tapar el sol con un dedo, Álvaro Galindo –auxiliar técnico de Miguel Herrera- no le buscó mayor explicación a la goleada que recibió América a manos de Cruz Azul, aunque sí encontró un antes y un después en las acciones debido a la expulsión de Roger Martínez.

“Yo creo que hoy aprovecharon la superioridad numérica. Fueron muy acertados en pelota detenida y ahí está el rumbo del juego. La expulsión mermó el accionar, otras veces nos salió y ahora no”, indicó, al tiempo de agregar que la tarjeta roja del colombiano resultó justa y fue producto de la intensidad del juego, a su parecer.

“Es la intensidad con la que se juegan estros partidos. Llega tarde y creemos que fue justa. Así como le puede pasar a Roger, le puede pasar a cualquiera en este tipo de juegos”.

Lo que sí dejó muy claro Álvaro fue que los Cementeros deben ser reconocidos por el partido que dieron y la intensidad que mostraron.

“Hay que darle mérito a Cruz Azul, fueron intensos en todas las zonas. Es un gran plantel y no se le habían dado los resultados. Hay que reconocer que el rival jugó bastante bien”, comentó.

Sin dejar de reconocer lo hecho por los Cementeros, Galindo reconoció las distracciones en pelota parada que tanto daño le hicieron a su escuadra. Mayor aplicación es lo que pidió para ocasiones futuras.

“Es un partido de mucha intensidad. Necesitamos mayor aplicación. El mérito total se lo lleva Cruz Azul. Es de reconocer su gran futbol e intensidad. No hay de otra más que aceptar. Se vieron favorecidos en la pelota detenida donde fueron contundentes”, expresó, y añadió que “analizándolo bien, debemos ver algo en ese aspecto. No creo que sean tan preocupantes. Hoy nos tocó y no hay otra que darle mérito al rival, que jugó bastante bien”.

Finalmente, el miembro del cuerpo técnico americanista confesó lo doloroso del marcador y más por la clase de partido que era.

“Perder es doloroso y más en estas instancias, así como contra el equipo que es. Debemos resarcir esta situación y darle vuelta a la página. No podemos sentarnos a dar golpes de pecho. Tenemos que hacer que las cosas sucedan nosotros”, terminó.