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7, octubre 2019 - 19:14

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Morristown, (Nueva Jersey).- Las instalaciones del New York Red Bulls ayer se pintaron de verde, blanco y rojo. A doble sesión y con un trabajo intenso fueron las primeras prácticas de la Selección Mexicana de cara al debut en la Liga de Naciones de la Concacaf.

La noticia principal en el entrenamiento fue que el timonel nacional Gerardo Martino no pudo tener equipo completo. El volante Jesús Corona entrenó por separado por una lesión muscular y es duda para el duelo del viernes ante Bermudas, pero se trabaja de forma intensa con él. El kinesiólogo tricolor, Carlos Peçanha, se encarga de ponerlo a tono; el plan es que esté recuperado al cien por ciento para el duelo de la próxima semana ante Panamá en el estadio Azteca.

Los europeos Néstor Araujo, Héctor Herrera e Hirving Lozano tampoco estuvieron y reportaron por la noche a la concentración, así como Rodolfo Pizarro, Johan Vázquez, Jonathan González y Luis Romo, quienes tuvieron actividad el domingo en la Liga MX con Monterrey y Querétaro, respectivamente. Se espera que hoy estén incorporados completamente.

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Las miradas se las robaron dos jugadores en específico. Diego Lainez y José Juan Macías, las más grandes promesas del futbol mexicano, entrenaron juntos. A pesar de su corta edad, ambos jugadores se mostraron comprometidos con la causa y es que tendrán un reto importante por delante, ahora con la mayor.

El buen humor no faltó. Hay plena confianza en el grupo de salir avantes de sus próximos cotejos, que, en el papel, lucen accesibles. Sin embargo, la historia dice que el exceso de confianza que varias se han sufrido varios “papelones” y eso es lo que pretenden cambiar, ahora con el Tata.

Será mañana cuando el Tricolor viaje rumbo al archipiélago de Bermudas para enfrentar al conjunto caribeño por quinta vez en la historia.

 

 

 

 

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