EL boxeo femenil mexicano pasa por muy buen momento y resulta común que, con regular frecuencia, aparezcan prospectos en distintas divisiones.

La capitalina Diana Mejía es una de ellas.

Diana, doble subcampeona de los famosos Guantes de Oro del DF, merecía ganar la final de 2013, pero fue objeto de un mal fallo por parte de los jueces. Esa hecho no la desanimó.

En 2014 se hizo profesional y de la mano de su entrenador, Rubén Lira, logró cuatro victorias. No conoce la derrota.

Diana, de 20 años, nos platicó: “Uno de mis hermanos (Édgar) practica el boxeo. Lo vi entrenar y me llamó la atención pegarle a los aparatos”.

La militante de las divisiones mosca y supermosca, expresó: “Lo que más me agrada del boxeo es hacer sparring, ya que descargo todo el estrés. Casi siempre tiro guantes con hombres”.

Diana ayuda a sus padres a vender juguetes en el centro de la ciudad de México. Se trata de un comercio muy socorrido en estos días, por lo cual se le carga el trabajo. Pese a ello, no descuida sus prácticas en el gimnasio “Rubén Lira”, en Cardiólogos 120, esquina con Independencia, muy cerca del Metro Aculco.

Mejía se sincera al decir: “Al término de la Secundaria dejé los estudios, porque en la escuela era muy relajista”.

Se siente obligada a “ser campeona del mundo. Mi meta es entrar al Cinturón de Oro y salir campeona. Ese torneo es muy importante para lograr mis objetivos”.

Sin menospreciar a sus colegas, considera: “De las boxeadoras de cuatro rounds, nadie me gana. Rubén me lleva despacio, algún día ganaré un título del mundo. Mi familia es parte fundamental para poder seguir en el boxeo”.

Diana viene de derrotar en riguroso orden a Araceli Gualito, Linda Hernández, Valeria Pérez y Lezly Vázquez.

“Espero mantenerme invicta mucho tiempo y llegar así a disputar el campeonato mundial”, sentenció.