La Máquina continúa su preparación de cara a la jornada 14 contra Monarcas, por lo que la práctica se llevó a cabo como es costumbre desde temprano en la cancha dos. La novedad del día fue el regreso de Igor Lichnovsky quien trabajó a la par de sus compañeros luego de la leve molestia que padeció en la rodilla derecha, la cual lo dejó un día separado de la escuadra.

“Venga güero”, le dijo Elías al defensa mientras le hacía una llave camino al rectángulo verde.

Con la problemática que existe entre la directiva, muchos pensarían que el ambiente es pesado, sin embargo no es así. Los jugadores se hacen a un lado de las declaraciones de Billy Álvarez como las Víctor Garcés para enfocarse en su trabajo.

A comparación de la rutina que inicia con serie de estiramientos, Siboldi decidió tener una breve charla antes de iniciar para expandir a sus pupilos en la cancha y organizarlos en pequeños grupos de cuatro donde hicieron toques de balón y luego estiraban. El trote no hizo falta, ya que luego de unos minutos Édgar Méndez, Santiago Giménez, el Cata Domínguez y Rafael Baca aprovecharon la pausa de re hidratación para perseguir a Pol Fernández luego de que les dijera: “Vamos que vamos. Más rápidos”, entre risas.

Jesús Corona, Guillermo Allison y Andrés Gudiño estuvieron a un costado presumiendo entre ellos sus mejores atajadas: “Vuela que vuela”, dijo Allison camino a la cabaña para detener el tiro de Chuy.

“Jajaja me toca”, río Gudiño, por lo que los cancerberos no cesaron entre carcajadas.

Gonzalo Cigliuti y José Cancela, los auxiliares técnicos de Siboldi se metieron de lleno en casa movimiento de los celestes.

Yoshimar Yotún apareció luego de un rato para dar un par de vueltas en trote y regresar al gimnasio.

Conscientes de que no pueden perder más puntos, se movieron a la cancha principal para cerrar el día con interescuadras. El timonel uruguayo mostró un posible once para su batalla frente a la menarquia donde los titulares eran: Corona, Cata, Escobar, Aguilar, Aldrete, Baca, ‘Pol’, Méndez, Orbelín, Angulo y Caraglio.

Antes de finalizar, se acercaron a las gradas donde estaban algunos medios para saludar. / IVONNE ALMARAZ