POR YAEL RUEDA

FOTOS: LUIS GARDUÑO

ENVIADOS

Pachuca.- La victoria volvió a estar en bandeja de plata y México no lo aprovechó. El equipo de Jaime Lozano fue víctima de las impresiciones defensivas y terminó por ceder el empate ante una Argentina que quiso poner el ritmo en el estadio Hidalgo.

Luis Hernández abrió el marcador para los mexicanos con un cabezazo; Tomás Belmonte hizo lo propio para dejar los cartones 1-1 final.

Tal como en Ciudad Juárez, el juego fue ríspido y caliente. Ambas escuadras llegaron a los empujones, pero todo quedó en el terreno de juego, al final, los jugadores estrenaron las manos en señal de deportivismo.

En el horizonte están los Juegos Olímpicos, donde México y Argentina esperan volverse a encontrar. Antes deberán sortear los Preolimpicos de Concacaf y Conmebol que se jugarán a principios de año.

EL JUEGO

Pareciera que a México le asustó la playera albiceleste. En el estadio Hidalgo, el Tricolor bailó al ritmo de Argentina sin ninguna clase de objeción.

La escuadra de Jaime Lozano mostró impresiciones en la salida, pero lo más preocupante fue la nula creación ofensiva que mostraron.

Los dirigidos por Fernando Batista se mostraron como en casa: dominadores, fuertes y voraces, pero se cansaron de fallar oportunidades.

El portero de la Selección Mexicana, Luis Malagón fue figura para evitar la anotación de los Pamperos.

Brian Mansilla se animó por la banda de la izquierda, llegó a línea de fondo y sacó un centro raso en busca de alguno de sus compañeros de área. Malagón recostó y sin inconvenientes se adueñó de la pelota.

Un viejo conocido del fútbol mexicano saltó de titular, Nahuel Bustos puso en predicamentos a los defensas mexicanos. Con un potente disparo, el otrora delantero del Pachuca probó al portero. Malagón se lanzó y mandó a tiro de esquina.

Nahuel lo volvió a intentar. Desde el córner, la pelota llegó al corazón del área. Bustos apareció ahí con un cabezazo que se fue por un costado.

Los errores defensivos fueron claros desde la salida. Carlos Vargas tocó mal, Castellanos recuperó, llegó a línea de fondo y metió trazo venenoso. Bustos se barrió para hacer contacto, pero no lo logró. Argentina se acercó peligrosamente.

La albiceleste probó de todas las maneras posibles. Valenzuela cobró tiro de esquí a cerrado. El portero nacional no se esperaba el intento, pero de manera milagrosa metió el manotazo para mantener la igualada.

En el ocaso de la primera parte, México se animó un poco más a la ofensiva. Pablo López se animó con un escopetazo de larga distancia, pero la oportunidad se murió por un costado.

Dice un viejo adagio que el que perdona pierde. Jaime Lozano hizo modificaciones y lució más a la ofensiva con los ingresos de Ulises Cardona Fernando Beltrán. Jesús Angulo remató de media distancia para probar al arquero visitante. Cambeses reaccionó bien. En el tiro de esquina, Luis Hernández corrió a primer poste y remató. El cabezazo fue perfecto, el balón se metió a segundo poste, ¡Qué injusto es el futbol!

Argentina no perdonó la afrenta, así que se fue al frente para buscar la igualada. Brian Mansilla sacó un centro desde la izquierda. Valentín Castellanos remató de cabeza, la oportunidad terminó por un costado.

Fernando Batista movió sus piezas en busca del empate. Adolfo Gaich y Lucas Robertone ingresaron al terreno de juego en lugar de Vera y Valenzuela.

En la recta final, México y Argentina volvieron a llegar a las manos. Luis Malagón y Nehuen Pérez se hicieron de palabras y ambos terminaron amonestados. ¡Otra vez el quilombo! Los empujones y manotazos no se hicieron esperar, no pasó a mayores, los silbantes reaccionaron bien.

El desconcierto le pasó factura a México. Luis Hernández derribó a Mansilla. El tiro libre fue directo a la “olla”, justo donde apareció Belmonte, completamente solo para dar paridad en el marcador.

No hubo tiempo para más, México y Argentina firmaron un nuevo empate.