POR BRIAN SALES
FOTO: RAMÓN ROMERO

Si no es porque están a pocos encuentros de ser el peor equipo en la historia del futbol mundial, es porque no le pagan a sus empleados. La institución de los Tiburones Rojos del Veracruz está en boca de todos. Míchel González, estratega de Pumas, no se mostró indiferente ante una situación que ya vivió en carne propia durante su etapa de futbolista profesional. Externó su apoyo y alzó la voz para que todo se arregle lo antes posible.

“Tengo que decir que siento bastante coraje por la situación que están viviendo los jugadores y el cuerpo técnico de Veracruz. Ellos hacen su trabajo, los resultados son otra cosa. Eso pasaba hace tiempo en mi país y se resolvió a través de las instancias. No creo que le beneficie al futbol en general, no ayuda que esas situaciones se vean reflejadas en un campeonato como el mexicano”, indicó

Sin pelos en la lengua, el ibérico expresó hacia los que controlan la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol. Hizo un llamado para resolver las cuestiones que sólo ensucian el nombre del futbol mexicano ante los ojos del mundo.

“A los que ordenan, mandan y dirigen, les digo, con todo respeto, es una de las asignaturas pendientes para arreglar en este futbol. En mi país se resolvió desde hace mucho tiempo. Es una garantía para todos. El futbolista forma parte de esto y debe de tener una opinión y decisión. Es un buen ejemplo lo que pasó en España, para que ningún jugador pase por esa dificultad. Es difícil cuando uno mira hacia adentro de su casa y ve la situación que se puede dar en el futuro”, exclamó.

La solución que el técnico auriazul ve para remediar tantos conflictos legales, es que todos los contratos sean depositados en la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol, o lo que es lo mismo, el fin a los dobles contratos.

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“La mejor forma de crecer, es ser estable y sólido. Tiene que ser un punto importante para las próximas competencias. No sé las circunstancias en las que llegan a los acuerdos. La mejor manera de legalizar, es que todos los contratos pasen por la Liga y la Federación. Aquí no hay límite salarial ni presupuestal; así es más complicado controlar”, culminó.