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2, enero 2015 - 11:40

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POR CARLOS RAÚL MARTÍNEZ

LAS Chivas tuvieron en el 2014 un año más que complicado, el cual piensan revertir en el 2015, con los refuerzos que llegan o los jugadores que se reincorporan para el siguiente torneo de Clausura 2015, el cual, sin duda alguna, será uno de los más importantes de su historia, porque se juega la permanencia en Primera División.

La suma de 37 unidades en los dos torneos disputados, y su magro cociente, tienen al Guadalajara al filo del precipicio en el tema del descenso, lo que orilló a Jorge Vergara, dueño del equipo, y a su cuerpo directivo, encabezado por Néstor de la Torre, a conseguirle al técnico José Manuel de la Torre, a Isaac Brizuela, proveniente del Toluca, y los regresos de Érick “Cubo” Torres, Marco Fabián, Raúl López y Miguel Ponce, quienes estuvieron un año en la MLS, Cruz Azul, Correcaminos-Coras, y los Diablos Rojos, respectivamente.

Con estas incorporaciones, además del plantel que tuvo el torneo pasado, el chiverío intentará no perder la categoría, algo que sería histórico en el futbol mexicano, tal como lo que le sucedió hace algunos años al River Plate de Argentina.

LA PESADILLA COMENZABA

En el Clausura 2014, el Guadalajara tuvo a dos técnicos en el banquillo. Primero fue José Luis Real, quien regresaba al timón para recomponer la situación del equipo.Las cuatro primeras jornadas fueron por así decirlo positivas para la causa rojiblanca, ya que no perdió, empató 3 y consiguió su primera victoria en la fecha 2, al vencer a Chiapas por la mínima diferencia, 1-0, en el estadio Omnilife. La primera derrota se dio en la 5, a manos de Cruz Azul, en casa, por 0-2. Y aunque se dieron dos victorias consecutivas, otra caída con Toluca no presagiaban algo bueno para el equipo tapatío.

Pese a sacar un par de triunfos y otra serie de empates, lo peor llegó el domingo 30 de marzo, pues el América llegó al estadio chiva para vapulear al Guadalajara 4-0, con lo que se dio el cese de José Luis Real del timón de esta escuadra.

Llegó entonces el argentino Ricardo Antonio La Volpe a la dirección de los rojiblancos, que todavía tenían ciertas aspiraciones de calificar a la Liguilla.

Fue así que se dio un triunfo sobre Pachuca de visitante y un empate con Morelia, en tierras tapatías, pero en el juego de CU, ante los Pumas, cayeron por la mínima diferencia y dejaron para la última fecha la suerte de calificar.

Pese a que se dieron todos los resultados en la jornada 17 para que con una victoria las Chivas estuvieran de nuevo en la Fiesta Grande del futbol mexicano, éstas se mostraron nuevamente erráticas y desconfiadas a la hora buena y Monterrey las dejó fuera, al vencerlas por 1-0 en el mismísimo Omnilife.

Pese a no calificar, la fisonomía del chiverío con La Volpe daba esperanzas para que pudieran levantar en el siguiente torneo. Sin embargo, tras un escándalo que inmiscuyó a la podóloga del equipo, se dio el despido de Ricardo Antonio y de nueva cuenta, el equipo quedó a la deriva rumbo al Apertura 2014.

En cuanto a los jugadores, el regreso de Omar Bravo no fructificó como se pensaba, Aldo de Nigris no rindió lo que se esperaba; Carlos Fierro no terminó por cuajar, y Rafael Márquez Lugo, no tuvo la oportunidad deseada por José Luis Real y entró de cambio en 9 de los 10 juegos en que participó. Además, se lesionó y se perdió el resto del torneo.

En general, el equipo navegó en la mediocridad y los resultados saltan a la vista, tras este torneo de Clausura que dejó más sinsabores que alegrías.

EL POZO… SIN FONDO

Después de la turbulencia por el despido de Ricardo La Volpe, la directiva Rojiblanca de hizo de los servicios del argentino Carlos Bustos, quien tuvo una destacada actuación con Monarcas Morelia, y se pensaba que sería el ideal para poner a las Chivas en los niveles más altos en el Apertura 2014.

Las dos primeras jornadas ofrecieron un futuro esperanzador para el chiverío: un empate en casa con Chiapas (1-1), y un triunfo de visitante en Ciudad Universitaria sobre Pumas (1-0). Aunque ganó el partido pendiente contra la UdeG el 7 de septiembre, de la jornada 3, en cuanto al calendario, pasaron 12 encuentros para que el Guadalajara volviera a saborear las mieles de la victoria, en la última jornada, en su visita a Monarcas Morelia.

Mientras tanto, los problemas de cociente por el no descenso se agudizaron y terminó el torneo a sólo tres puntos del Atlas, el penúltimo en este rubro.

Ni la llegada de elementos como Ángel Reyna y Carlos Salcido pudieron revertir el problema del chiverío, ya que el equipo siguió con su forma medrosa de jugar, por lo que en la jornada 11, tras la derrota con el Toluca, en el Nemesio Díez, la directiva le dio las gracias a Bustos, y tras un juego como interino de Ramón Morales, empezó una reestructuración con los hermanos, Néstor y José Manuel de la Torre a la cabeza.

Jorge Vergara llamó a Néstor para que se quedara con el mando absoluto en lo deportivo al nombrarlo presidente del equipo, y éste, tras varios días de negociación, convenció a su hermano, ex técnico nacional, para que se tomara de nueva cuenta el timón, pues fue quien hizo campeón por última vez a las Chivas.

Los resultados no fueron los esperados, pues tuvieron que pasar cuatro juegos para que el Chepo pudiera sacar un triunfo con el cuadro tapatío, aunque sólo perdió un partido y empató tres.

Así terminó el año 2014 del Guadalajara, con severos problemas de descenso, pero con un futuro un tanto prometedor, porque ahora sí, el equipo jugará como quiere José Manuel de la Torre, al haberlo armado a su antojo, al pedir a los refuerzos rumbo al Clausura 2015, en el que tiene la obligación de sacar mejores resultados y no sólo salvar el descenso, sino calificar y llegar a la final, pues el América, su acérrimo enemigo, ya lo rebasó por primera vez en cuanto a títulos obtenidos, 12, por 11 del chiverío.

Mucho se habla sobre las necesidades de cada institución: Mientras que el América gastó cerca de 25 millones de dólares para reforzarse y ser bicampeón, Chivas va por la salvación del descenso.

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