Guadalupe.- Las Chivas alargaron su agonía. Un equipo que posee una racha de 14 partidos y más de nueve meses sin ganar a domicilio complicó su boleto a la fiesta grande. Así no merecen estar en la lucha por el título.

¿Técnico que debuta, gana? Este domingo no fue así en el Gigante de Acero. La fortuna no acompañó al Monterrey de Antonio Mohamed en su vuelta a tierras regias y se tuvo que conformar con el empate. Jesús Gallardo renació la esperanza de un triunfo , pero al final fue en vano con el tanto de Jesús Ponce. 1-1 final.

Monterrey sumó un punto de oro en sus aspiraciones. Por su parte, Guadalajara es uno de los sotaneros del torneo y la Liguilla luce muy lejana. La tendrán en “Turco”

EL JUEGO

Un ambiente distinto se vivió en la Sultana del Norte. El regreso de Antonio Mohamed se llevó la atención y los reflectores en todo momento los tuvo el estratega argentino. Desde que el sonido local mencionó su nombre, el inmueble, casi repleto como hace mucho no se veía, se volcó en vítores. El Turco está acostumbrado, volvió a casa y la sonrisa que en todo momento dibujó, lo delató. La felicidad fue recíproca.

De inicio, sorprendió con su alineación. Dejó a Maximilano Meza en la decepción del banquillo y Arturo González fue la novedad en su planteamiento. Atrevido por el envío de un futbolista sin actividad, siempre genio y figura.

Del otro lado, Chivas quería alargar su esperanza de Liguilla y mandó a su mejor plantel. El timonel Luis Fernando Tena también movió sus piezas. Oribe Peralta tuvo un hermoso regreso como titular y dejó como suplente a Alexis Vega. El ‘Flaco’ prefirió la experiencia sobre la novatez.

El juego comenzó de forma distinta a lo habitual y por 60 segundos se olvidó la rivalidad entre ambos conjntos. El árbitro Óscar Macías silbó su ocarina, pero nadie se movió. El balón quedó inmóvil en el centro y los 22. jugadores dentro del campo se unieron en solidaridad y respaldaron a los jugadores del Puerto Jarocho. El portero José Rodríguez imploró una oración al cielo, algunos decidieron seguir con movimientos de calentamiento y otros simplemente bajaron la mirada. El Gigante de Acero aplaudió el gesto al unísono y pusieron el ejemplo con un claro mensaje a su vecino norteño. La fraternidad se olvidó. ¡El duelo de urgidos dio inicio!
La Pandilla inició más motivada que nunca, como hace mucho no se les veía. El regreso de Antonio Mohamed al banquillo albiazul los llenó de ilusión y lo demostraron de inmediato. La intensidad que mostraron los Rayados produjo lo inevitable y poco tardaron en obtener su recompensa.

En un tiro de esquina, Rogelio Funes Mori cabeceó dentro del área y el esférico le llegó a Jesús Gallardo, quien sólo empujó el esférico para desatar el extasis en el norte. ¡A lo Turco! La octava anotación del lateral llegó con un lindo presagio. En los siete anteriores donde marcó, los regiomontanos siempre ganaron. Él lo supo y festejó a lo grande.

La afición vivió una fiesta aparte. El “Vamos Monterrey” retumbó por todo el recinto y a pesar del triunfo parcial, los simpatizantes del equipo local volvieron a mostrar el descontento con su directiva. “Fuera Ornelas” fue el grito constante que sólo apagó el buen juego que mostró el plantel de Monterrey. La intensidad volvió y no hubo duda de eso.

Para su mala fortuna, las desatenciones defensivas también siguieron. Poco a poco, el Rebaño Sagrado despertó y sorprendió cuando nadie lo esperó, mucho menos ellos. Alan Pulido y Oribe Peralta se complementaron de perfecta forma, el Cepillo cedió a Miguel Ponce, quien venció a Marcelo Baroveto con un disparo inalcanzable. La apuesta de Tena le dio la razón.

En la parte complementaria, los locales propusieron más. Un triunfo en sus aposentos era obligado y lo intentaron de todas las formas posibles. Celso Ortiz tuvo una de las más claras. El balón le llegó en tres cuartos de cancha y sin pensarlo, disparó. El balón se elevó y poco le faltó, pero no bajó a las redes.

La insistencia rayada convirtió al cancerbero Toño Rodríguez en figura. La millonaria delantera no pudo vencer al mexicano. Rogelio Funes Mori se quedó con las ganas y Dorlan Pabón careció de fortuna.

No hubo más. Ambos conjuntos complicaron su boleto a la fiesta grande. Chivas deberá tener un cierre casi perfecto, mientras que Monterrey tiene más chances, pero de puntito en puntito no le alcanzará.

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