POR MARYSOL FRAGOSO

Indignación y frustración; enojo y decepción; son los sentimientos que invaden a las comunidades indígenas del país que tomarían parte el XXII Encuentro Nacional de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales de México, luego que se dio a conocer que, a consecuencia de la falta de presupuesto, este fue cancelado.

En cuanto la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), dio a conocer la cancelación del evento que se llevaría a cabo en Comitán, Chiapas, del 24 al 27 de octubre, la fe de quienes son los herederos de estas tradiciones que nacieron en nuestro país y que se practican desde hace más de 500 años; rodó por los suelos al sentir lacerada su dignidad, dado que el gobierno, dirigido en el renglón deportivo por CONADE y por su máxima representante, una de las mejores deportistas del país, Ana Gabriela Guevara, los “borró” de un plumazo.

Como se recordará, el actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a lo largo de todas sus campañas rumbo a convertirse en el Titular del Poder Ejecutivo, dijo que velaría por los derechos de los indígenas y les hizo infinidad de promesas. Estos le dieron su confianza e incluso, tras su toma de protesta el pasado 1 de diciembre de 2018, Andrés Manuel se trasladó al zócalo, donde en actos que incluyeron música, danza y rituales indígenas, los máximos representantes de los pueblos originarios, entre nubes de incienso, le entregaron el bastón de mando.

“Los pueblos indígenas y afromexicanos venimos con todo respeto, pero con una gran responsabilidad a depositar en sus manos el bastón de mando, que le sirva a usted para mandar obedeciendo al pueblo. Tenemos mucha esperanza de que México vivirá a partir de hoy una transformación… aquí está el símbolo con el que usted conducirá a nuestro pueblo, queremos ser tomadas y tomados en cuenta en los planes que usted tenga durante estos seis años, queremos manifestar a usted nuestro compromiso”, le mencionaron entonces.

DEL DICHO AL HECHO

Durante la celebración del primer Grito de Independencia de nuestro presidente, entre sus primeros vivas, expresó: “Vivan las comunidades indígenas” y en otro momento. “Viva la grandeza cultural de México”. Mientras el presidente pregonaba eso por un lado; por el otro se concretaba el golpe para estas minorías de mexicanos, que si bien es cierto están alejadas de las huestes que ondean las banderas de la modernidad del siglo XXI, tienen todo el derecho de poder competir en las expresiones que crearon sus ancestros hace cientos de años.

POSICIONAMIENTO

Así la cosas, la Federación Mexicana de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales (FMJDAT), emitió un comunicado al respecto en el que manifestaba su inconformidad por la medida: “Los hechos derivados de esta acción tiene diversas implicaciones: discrimina a los deportistas y practicantes de las actividades lúdicas originarias, daña profundamente el objeto y trabajo de la Federación Mexicana de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales, violenta el principio constitucional de equidad, desplaza el evento anual en su presupuesto programático para el 2020 y la posibilidad de no contar con un presupuesto asignado para realizarlo el próximo año, asimismo ignora el título quinto de la ley General de Cultura Física y de Deporte.

Por todo lo anterior, ESTO localizó a la titular de la FMJDAT, Ana Claudia Collado García, quien señaló: “Se trata de una cuestión del respeto a los Derechos de las personas, así como a la Ley de CONADE. Es un golpe muy duro para los grupos originarios. Ha costado mucho que se les considere dentro de las leyes y con eso (la determinación) se derrumba el trabajo de muchos años. Aunque estuvimos en negociaciones, no hubo una respuesta positiva, por lo que hicimos un pronunciamiento, ante la falta de interés por preservar más de 500 años de juegos indígenas”. Esto ha llevado a que se considere que en los próximos días se pueda llevar a cabo un plantón de protesta en las afueras de las instalaciones de CONADE al sur de la Ciudad de México.

LOS JUEGOS MÁS RECIENTES

Cabe señalar que el año pasado en el marco del XXI Encuentro Nacional de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales cuya sede fue el estado de Guanajuato, se dieron cita alrededor de 550 participantes de 22 estados del país, con el apoyo de la CONADE. Para la presente edición tomarían parte más de 700 participantes de 12 grupos indígenas, ubicados en 22 estados de la República.

El eje de cada Encuentro se centra en Ulama (juego de pelota mesoamericano), aunque también sobresale la carrera de bola, deporte reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, el cual practican las mujeres rarámuris (tarahumaras). El estado de San Luis Potosí presentó en 2018 el trapiche o kuarrechtlij, juego prehispánico, en el que se utilizan dos troncos de madera, a los que los niños se suben para dar vueltas, la kuachankaka, en la que, con una especie de lazo denominado chirrión, se hace girar un pilón o trompo de madera y el disco giratorio, en el que los niños hacen girar un pedazo de madera, en forma de disco, empujado por un palo o bastón de madera.

Estas y otras disciplinas han sobrevivido al paso de los siglos y en épocas recientes a pesar del embate del futbol soccer o de influencia extranjera como el futbol americano (NFL) , el basquetbol (NBA), etc. Por lo que respecta a la historia del órgano que los representa, este surge el 1988 como la Federación Mexicana de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales (FMJDAT), que antes se llamaba Asociación de Juegos de Origen Prehispánicos del Distrito Federal. Después de una reunión con miembros de Promoción Deportiva del Distrito Federal, se llega a un acuerdo de que se haga una asociación, se buscaron estados como Chihuahua, Zacatecas, Sinaloa, Guerrero y Oaxaca. Al frente del ese organismo actualmente se encuentra su presidenta Ana Claudia Collado García.