LOS nuevos refuerzos de Cruz Azul saben y están conscientes del reto que existe en La Noria. Diecisiete años sin ser campeón en la Liga MX es un factor que cada torneo obliga más a los cementeros, por lo que el colombiano, Carlos Lizarazo, reconoció lo que significa esta marca en la institución celeste.
“Pesa bastante, pero me he preparado muy bien para este reto y cada día me esfuerzo para que todo salga muy bien”
Es así que el sudamericano asume las metas grupales y une sus objetivos personales con el fin de que La Máquina “pite fuerte” este Clausura 2015.
“El objetivo personal es poder acoplarme rápido al grupo, dar buenos partidos y colectivamente ser campeones lógicamente ese tiene que cumplir con algunos pasos antes”.
Con un día más de entrenamiento bajo las órdenes de Luis Fernando Tena en las instalaciones de La Noria, Lizarazo encuentra un mejor avance en su adaptación: “Me he sentido muy bien, llegue a un gran grupo donde hay una material humano muy bueno y donde todos los compañeros me han recibido muy y esto es el principio de una gran etapa mía aquí”.
Ayer Lizarazo pudo convivir con Roque Santa Cruz en el primer día de entrenamiento del flamante refuerzo: “Es un referente del futbol mundial con una gran experiencia y debemos aprovechar todo lo que sabe para ponerlo al servicio del equipo y ojalá que haga muchos goles”, comentó respecto a su compañero.
El jugador colombiano, Amaranto Perea ha sido la guía para Carlos en su integración en el club cementero, y es que a pesar de que el defensa central ya no entra en planes con la escuadra del “Flaco” Tena, Amaranto no ha dejado a Lizarazo solo: “Cuando llegué Amaranto me fue a ver al hotel, me acogió, me habló muy bien del club, me explicó el compromiso que existe al vestir esta camiseta y será un orgullo para mí tenerla”. (Abigail Parra/Foto: Martín Montiel)