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21, octubre 2019 - 22:40

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East Rutherford.- Los Patriotas sumaron su séptimo triunfo en fila y cada vez alejan más la posibilidad de perder el invicto.

En Nueva Inglaterra no hay fisuras, y basados en su poderosa defensiva y el ataque terrestre aplastaron 33-0 a unos Jets de Nueva York que no metieron ni las manos en el cierre de la Semana 7 de la NFL.

Los pupilos de Bill Belichcik se mantienen como uno de los dos equipos que aún no conocen la derrota en la temporada 2019, y pese a la debilidad en su calendario, donde todavía no enfrentan a un rival de peso, están confirmándose como el gran favorito a pelear por otro título en el Super Bowl LIV.

EL JUEGO

Un partido divisional siempre es de pronóstico reservado, o casi siempre. Esa norma no aplica con Nueva Inglaterra. Ahí, el campeón reinante de la NFL es prácticamente invencible.

Ya no necesitan de la mejor versión de Tom Brady para imponer condiciones, de momento les basta con la labor de su defensiva e implantar el juego terrestre. De poco o nada le sirvió a los Jets contar con Sam Darnold en los controles y Le’Veon Bell en el ‘backfield, igual fueron incapaces de mover las cadenas y de menos registrarse en el marcador.

A los Patriotas les tomó un cuarto, el primero, para liquidar la contienda. Una ráfaga de 17 puntos sin respuesta fue suficiente para sumar el séptimo triunfo del año. El resto de la contienda fue mero trámite y para confirmar dos cosas. La primera que Sony Michel tiene calidad de sobra para cargar con el ataque de Nueva Inglaterra, esta ocasión lo hizo con tres touchdowns, y que tienen la mejor defensiva de la NFL, protagonistas de cuatro intercepciones y dos fumble.

Al menos de momento, no hay antídoto para estos “Pats”.

 

 

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