León.- El Gobierno Municipal de León agotó todos los recursos legales en la batalla por el estadio Nou Camp, sin embargo la afición puede estar tranquila, pues La Fiera continuará jugando en el inmueble ante la existencia de un contrato de arrendamiento que vence en 2022 o hasta que concluya la construcción del nuevo estadio.

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“El día de ayer el Juzgado Tercero de Distrito emitió un auto que nos fue notificado el día de hoy al municipio, por el que ya se nos requiere, después de haber agotado todas las instancias, los recursos y las acciones que íbamos a plantear en defensa del Estadio León, finalmente este proceso legal ha concluido, ya no hay absolutamente ningún otro medio que hacer valer y se nos requiere ya la entrega de las instalaciones del estadio que incluyen el propio estadio, la cancha, sus áreas de estacionamiento, sus oficinas administrativas y además la superficie que hace algunos años se había donado al museo de la piel”, comentó el secretario del Ayuntamiento, Felipe de Jesús López Gómez, quien agregó que se actuará dando cumplimiento a la ley, respetando este resolutivo.

Indicó que hay un contrato de arrendamiento por el inmueble formalizado entre Fuerza Deportiva León y el municipio en 2012, documento que abarca hasta el año 2022, por lo que el club Esmeralda continuará disputando sus partidos de local hasta el torneo de Clausura de ese año; aunque se dejó claro que ahora este contrato quedará en manos de dos particulares, por una parte el dueño del estadio, Roberto Zermeño y por el otro la directiva del club, presidida por Jesús Martínez.

“Disponemos de seis días hábiles, plazo que empieza a correr a partir del jueves y vence el 31 de octubre del presente año; siempre nos hemos manifestado respetuosos de las decisiones de la autoridad judicial, por lo que pueden estar tranquilos en que haremos la entrega en la fecha límite establecida. Durante un poco más de 4 años hemos hecho jurídicamente todo lo posible para un asunto que recibimos perdido”, indicó el alcalde Héctor López Santillana, quien recuerda que 24 horas antes de tomar protesta como alcalde del municipio en 2015 le informaron que tenía que nombrar a un representante legal para la defensa del estadio.

El alcalde no quiso adelantarse a los hechos y señaló que, aunque hay varios caminos a seguir para recuperar la propiedad del estadio, éstos se deben analizar; la compra del inmueble por 400 millones de pesos o la expropiación quedan en espera.

“En temas de los escenarios futuros no voy a contestar nada, me gusta ir caminando sobre lo que son posibilidades, por lo pronto ahorita esto es una realidad, que es lo que estamos informando, la vamos a cumplir y conforme tengamos otras opciones, si es que las hay se las iremos compartiendo”. /Ignacio Ramírez