POR HÉCTOR REYES

LA clavadista de altura Adriana Jiménez viajó este día a Brisbane, Australia, para realizar un campamento de preparación durante un mes de cara a la temporada 2014, que comprende la Serie Mundial de Clavados de Altura, Copa del Mundo y Campeonato Mundial de Kazán, Rusia, segunda ocasión que se realiza de manera oficial y máximo reto para la mexicana que tuvo un cierre espectacular el año que recién terminó.
“Se me presentó esta oportunidad, gracias a la proyección que tuve este año. El campamento fue coordinado por la vicepresidencia de clavados de la Federación, junto con gente de clavados de altura de Australia. Ellos me hicieron la invitación de viajar en corto tiempo para comenzar mi temporada allá para tener un programa más sólido de entrenamiento y obtener algunas ideas nuevas”, declaró la deportista que regresó al alto rendimiento el año pasado.
Comienza la temporada con este campamento, donde hará la preparación física para aprovechar el verano austral, porque dentro de sus necesidades requiere de más fuerza y masa muscular.
“Los mexicanos tenemos excelente técnica, gracias a la gran escuela que tenemos; lo que necesito son detalles para perfeccionar mi entrada al agua y qué mejor consejos de especialistas en los clavados de altura”, reiteró la clavadista que conquistó su primer podio, el año pasado en la Serie Mundial de Ik Kil, en Mérida, Yucatán.
No siente que le separan mucha distancia las clavadistas consumadas, sólo necesita, desde su punto de vista, un entrenamiento a conciencia, ya que dentro de sus planes espera rendir frutos durante el próximo Mundial de Kazán que se realizará del 24 de julio al nueve de agosto.
“Definitivamente, la cantidad de clavados de altura que ellas han ejecutado a lo largo de su carrera son mucho más de los que yo he realizado, sólo me separa la experiencia que tienen ellas”, tras mencionar a la estadounidense Rachelle Simpson, entre otras.
Nunca imaginó regresar al deporte de competencia y que su vida tuviera una segunda oportunidad: “Jamás pasó por mi cabeza, pero ahora que estoy involucrada mi sueño es grande y quiero hacerlo realidad”, ponderó la bella deportista, porque en el deporte la experiencia marca distancias: “Es lo que necesito, muchas competencias campamentos para conocer más de esta maravillosa disciplina”.
Continuará con la misma lista del 2014 y prepara uno nuevo para mediados de este año, el clavado: tres vueltas atrás en posición “B”, de sólo pensarlo, el vértigo de la caída a más de 20 metros habla de lo que representa este deporte extremo: “La segunda oportunidad de mi vida, la oportunidad de formar parte de este extraordinario deporte, volver a pisar una plataforma, asombrarme por extraordinarios paisajes y volver a sentir mi cuerpo en el aire”, concluyó.