La gestión de Rodrigo Ares de Parga al frente del Club Universidad anunció su fin. Será al final del torneo cuando el directivo deje su cargo en Pumas. Desde hace seis semanas presentó su renuncia en el escritorio del rector de la UNAM, el Dr. Enrique Graue, por motivos estrictamente personales. Lo único que resta para que se confirme el fin de su mandato, es la notificación a la asamblea del club universitario, que aprobará su salida al finalizar el presente torneo. Ramón Neme será quien asuma la presidencia de manera interina, en lo que la asamblea decide el futuro de los Pumas.

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El directivo fue duramente criticado desde que llegó, debido a la decisión de vender al referente universitario, Ismael Sosa. Sin embargo, tuvo un gran porqué, y fueron las malas finanzas de la gestión anterior las que lo obligaron a tomar esa medida tan radical. Cuando él llegó, el equipo estaba plagado de extranjeros, y con la necesidad de cubrir bonos contractuales debido a las instancias que alcanzaron durante el 2015, pero que no se pudieron coronar.

La mano de Ares de Parga se refleja, sobre todo, en las fuerzas básicas. Logró dos subcampeonatos en la Sub-17, además del título que consiguieron en el Clausura 2019, en la misma rama. También logró que Universidad Nacional Premier alzara el título ante Chivas en la temporada 2018-2019; en este equipo militaron nombres como Bryan Mendoza, Tonatiuh Mejía y Mauricio Lozano, con proyección en primer equipo. Y su último título llegó con la categoría Sub-14, al mando de Gerardo Lozano, en la temporada 2018-2019.

Ares se preocupó, entre otras cosas, por mejorar y actualizar las instalaciones. Construyó la Cantera dos, recinto en el que trabajan las diversas categorías inferiores de Pumas. También colocó la casa club del primer equipo, con instalaciones de primer nivel, a la altura de un equipo grande de México. Entre los proyectos que le faltan por terminar antes de decir adiós, son el hotel del primer equipo y la casa club de la Cantera.

Los resultados del primer equipo mermaron su gestión. La instancia más cercana que estuvo de la gloria fue la semifinal ante el América, en el Apertura 2018, pero fueron eliminados de forma criticable por el acérrimo rival. El directivo, al final, cumplió con una de sus promesas. “Dejaré cimientos que no se me van a reconocer a mí, sino al que venga después”, fue lo que dijo a su llegada, y no se equivocó. El presidente que llegue tendrá instalaciones de primer nivel, menos preocupaciones y un gran sistema de fuerzas básicas.