Por: Marcos Arellano

Inexplicable, así lo dice Míchel tras la derrota en el estadio Corregidora, al entrenador español se le cierra cada vez más el panorama y la liguilla se ve lejos.

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“No tengo explicación a lo que pasa, que hayamos rematado tantas veces y no haya entrado el balón es difícil, hemos generado pero el futbol es el sencillo porque por muy bien que juegues, si no aciertas esto acaba pasando”, dijo.

Sabe que la suerte no juega en los partidos y el ir abajo 2-0 en el primer tiempo fue un factor difícil de revertir para sus felinos.

“No podemos apelar a la fortuna, en el primer tiempo no había pasado tanto como para ir abajo en el marcador pero ante estas circunstancias teníamos que jugar abiertos y quizá nos ha faltado puntería, ellos son un gran equipo que sabe a lo que juega y eso también cuenta”.

Aún así su equipo tiene vida y pidió ser cuestionado hasta que acabe el torneo porque aún su equipo podría meterse a la liguilla.

Pumas se aleja de la Liguilla

“Nos quedan cuatro partidos y nadie me dice que tengamos pocas opciones de ganarlos, no tenemos más remedio de sanar las heridas y buscar cerrar bien. Quedan 12 puntos aún”, finalizó.