La economía del futbol

Ciro Murayama

Cal y Arena

167 pags.

2014

Este libro está escrito por un economista, aunque actualmente sea uno de los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE). Todavía se consigue sin dificultad en librerías nacionales.

Tiene cinco años de haber sido editado, obviamente requiere una actualización, pero es quizá el único libro que aborda con precisión y sin apasionamientos la actividad futbolística mexicana como actividad económica, su relación con los medios de comunicación, el sui generis mercado laboral que lo alimenta (básicamente sin prestaciones de ley) y la ilegalidad en la que vive por su pretensión de actividad supranacional gobernada desde la FIFA así como las irregularidades a que se ha prestado a lo largo de la historia.

Como especialista busca enmarcar el futbol en esquemas econométricos, diagramas de flujo, tablas de datos y fórmulas matemáticas que explican las decisiones comerciales y de negocios de los equipos de futbol de todo el mundo.

Arranca poniendo en contexto la actividad desde su página 27, con un diagrama que pone en el centro de la actividad a los equipos y a los jugadores, pero da la vuelta hacia medios de comunicación, pasa por los aficionados, las marcas deportivas, los equipos y ligas, llega al sector financiero y finalmente a los Estados nación o gobiernos, que otorgan a este deporte/negocio una importancia equivalente a su seguridad nacional.

De ahí parte para diseccionar cada peldaño, con su consecuente peso económico en la actividad en su conjunto. Por sus páginas descubrí, por ejemplo, que más allá de los chanchullos de los agentes de jugadores que son toda una lacra, existe un coeficiente de juventud, derivado de:

CJ= Edad actual del jugador – 23 / 10

Y saca el cálculo de jugadores como Neymar o Andrés Iniesta y por ende los límites de negociación a que pueden llegar sus representantes y las instituciones.

Critica el mercado de jugadores global (no sólo el mexicano tianguis de piernas o mercado de esclavos) así como los tabuladores de sueldos de los entrenadores, que llegan a niveles de distorsionar mercados por su desproporción y exuberancia, misma que, por cierto, no es compartida por toda la pirámide futbolística, donde millones de jugadores en el mundo no ganan ni el mínimo por realizar una actividad que les apasiona.

Explica cómo se integran las asistencias de personas a los estadios, la venta de camisetas y los patrocinios en los resultados financieros de los equipos, en un mundo global donde los que más ganan dinero, más invierten y más juegos ganan. Todo explicado a partir de la ciencia económica.

Cierra con un modelo de maximización de las ganancias de los equipos tomado de Dobson y Goddard, publicado en The Economist of Football, donde el éxito deportivo resulta de una combinación de asistencias promedio a los estadios, la riqueza de la liga donde se juega, las ganancias registradas, un mínimo de utilidad aceptable después del pago de impuestos y de los impuestos efectivamente pagados.

Aun así el libro no es un tabique, lo cuenta alguien que lejos de criticar la actividad se nota que ama el futbol y lo sigue, aunque le gustaría que fuera más justo y equilibrado. Es un libro básico para los que incursionan en el marketing deportivo con un enfoque nacional.