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30, octubre 2019 - 23:05

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nota-pulido

Zapopan.- El adiós se aproxima. El Rebaño sigo vivo matemáticamente, pero su alma ya se dirige al más allá.

Chivas recibió la letal mordida de un perro Xoloitzcuintle, suficiente para dejarlos en coma y con un futuro nada alentador.

Ariel Nahuelpán, como con guadaña en la mano, fue el verdugo del chiverío.

El cuadro rojiblanco se estancó en el lugar 16 con 16 puntos. Toluca, Querétaro y Veracruz quedan en su calendario, si vencen a los tres alcanzan 25 unidades, pero sólo les sirve para trepar a los sitios 7 u 8, lugares ocupados actualmente por Xolos (24 pts.) y Pumas (21).

La muerte es segura, sólo falta que se haga oficial.

EL JUEGO

Con una tibia posibilidad de acercarse a los mejores del torneo, Chivas fue agresivo en casa. Patear a los perros aztecas era necesario.

La artillería rojiblanca, liderada por Alexis Vega y Alan Pulido, Oribe Peralta volvió a la banca, exigió pronto a Gibran Lajud. Pulido, luego de una buena jugada de Gael Sandoval, quitándose hombres, tiró, pero su remate fue bloqueado por la zaga tijuanense.

La verticalidad con la que inició el juego se esfumó rápido.
Xolos tardó en quitarse la correa y ladrar.

Ariel Nahuelpán, con su enorme estatura, 1.90 mts. de puro músculo, fue el más inquietante en el área rojiblanca.

El argentino, tras un aviso en el área, en la siguiente oportunidad no perdonó. El “Loco”, apodo que le queda a la perfección por su aspecto retador, aprovechó un buen pase de Miler Bolaños, contactó el balón en el área y sin problemas superó a Toño Rodríguez.

Tijuana, hasta ese momento, había mostrado poca rabia para irse al frente, pero la fortuna y la efectividad estuvo de su lado.

Chivas tuvo que remar contracorriente, Alan Pulido, luego de bajar un balón con el pecho, disparó a la portería, sin embargo, el remate salió lejos.

Xolos estuvo atrás, atentos a cualquier espacio para atacar y lograr otra mordida. Mantener la ventaja fue primordial para Óscar Pareja. En ese instante los canes ocupaban el sitio 8 de la tabla general. Un triunfo les ayudaba a alejarse de Atlas, Morelia y Monterrey, rebasar a Pumas, además de acercarse a Tigres y León. Un poco de todo.

El Rebaño, obligado, fue más insistente. Jesús Molina, con un tiro de lejos y uno más cerca del área, fue el que estuvo más cerca de marcar. El capitán les puso el ejemplo a los demás. No rendirse tan pronto.

Xolos se acorazó, alejó cualquier balón y siguió a la espera de un letal contragolpe.

El Rebaño, desesperado desde ese momento, lo intentó de varias formas, pero la igualada no apareció.
En ese instante vino una pausa.

Al regresar al campo Luis Fernando Tena apostó por Eduardo López, la “Chofis”, héroe en Ciudad Juárez, entró con ganas de repetir su gesta.

López pidió el balón, se escurrió entre los zagueros, pero pocas ocasiones inquietó a Lajud.

El nerviosismo creció en el área de Lajud, Xoloitzcuintles siguió atrás. El “Tiba” Sepúlveda llegó sorpresivamente al área, Jordan Silva lo tocó, Chivas reclamó penalti, pero Óscar Mejía lo negó.

Tena vio agazapado a su rival. En ese instante decidió ingresar a Oribe Peralta. Las aproximaciones al área de Lajud no cesaron.

Pulido lo intentó de nuevo. Alan direccionó el balón al área, estuvo solo frente a Gibran, pero el ángulo fue poco. El tamaulipeco tiró rápido, sin embargo, su remate fue directo a las piernas del portero rival.

El drama llego en la recta final del cotejo. Eduardo López, a través de un tiro libre, provocó el júbilo de la tribuna y de los narradores, pero todo fue falso. La ilusión óptica provocó confusión, tanta que el silbante recurrió al VAR para corroborar que el balón chocó la red por fuera.

En la agonía de la batalla, el Rebaño se amparó de nuevo en la tecnología para un posible penalti, pero tampoco sirvió.

Con cabezas abajo, reflejo de su coraje. Chivas escuchó el pitido final. La Liguilla se alejó mucho.

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