Gama.-México estuvo cerca, pero perdonó. Fallaron hasta lo que no tuvieron y dejaron con vida a una Italia que en tiempo de compensación mostró sus mejores armas. Israel Luna falló un penal y dos jugadas claras frente al portero. Gnonto y Udogie marcaron por Italia, mientras que por México, Efraín Álvarez puso ilusión por algunos minutos. 1-2 final. Marco Ruíz y sus dirigidos se quedaron al borde de la eliminación. Tendrán que golear a Islas Salomón y esperar otros resultados para saber su suerte en el Mundial Sub-17.

EL JUEGO

El Tricolor entró ofensivo al encuentro. Jesús Gómez se quedó cerca del primer tanto, pero su remate de cabeza pegó en el travesaño y se salió del arco.

México se salvó gracias a una doble atajada de García. La selección europea dejó ir la más clara que tuvo en el primer tercio del juego.

En una jugada a balón parado, Ruggeri derribó a Gómez con un codazo dentro del área. El árbitro se apoyó en el VAR y decretó la pena máxima. Luna cobró desde los once pasos, pero el arquero Molla adivinó el disparo y evitó la caída de su arco.

La presión del combinado Tricolor no cesó. Instantes antes del silbatazo, Luna remató sólo frente a la portería, pero el guardameta italiano detuvo otra vez el peligro. El juez central mandó a los equipos a descansar.

Ya en el complemento, el guion no distó mucho de lo que se vivió durante la primera mitad. El conjunto azteca adelantó líneas y dominó la posición del balón. La mayor virtud de Italia estuvo en su arquero, elemento que se volvió figura tras un tiro libre que cobró Efraín Álvarez. Pese al rebote previo, Molla estiró bien hacia su costado derecho y evitó el gol. La respuesta de los europeos llegó gracias a una enorme jugada individual de Gnonto. Ahora el que alzó la mano fue el guardameta nacional García. Logró desviar el tiro del rival y mantener el cero en su puerta. El más habilidoso por el lado del equipo de Marco Ruíz fue Bruce El-Masmari, por lo mismo, terminó acalambrado al minuto 70. México perdonó las que tuvieron y lo pagó caro. Otra vez Gnonto, con la misma jugada, pero esta vez sí capitalizó. Recuperó el balón en medio campo, se fue hacia la banda derecha y definió pegado al poste izquierdo de García. Degnand festejó con toda la banca y su estratega, lo que mostró la unión del grupo.

El gol italiano cayó como un balde de agua helada en los verdes. Si bien tuvieron de nueva cuenta la posesión, en el último cuarto del campo les faltó mucha idea. Efraín Álvarez se echó al equipo al hombro, pero solo no pudo. Luis Puente se perdió la más clara. El balón cayó a sus pies en el área chica tras un primer contacto en tiro de esquina, pero voló su remate. Al borde del final, Luna volvió a desperdiciar un mano a mano contra el meta italiano, pero su remate salió machucado a la humanidad de Molla. La presión fue demasiada y un rayo de luz iluminó al más talentoso del equipo. Efraín Álvarez, ya en tiempo de compensación, hizo una gran jugada individual por la parcela izquierda, definió cruzado y, por fin, México pudo gritar. Cuando todos veían el empate sellado, Udogie aprovechó el desconcierto en defensa y puso a Italia por delante en el marcador. Ante la frustración, Rafael Martínez se llevó la roja directa por una dura entrada en mediocampo.