Foto: AFP

El centrocampista suizo y capitán del Arsenal, Granit Xhaka, no jugará el sábado contra el Wolverhampton en la undécima fecha de la Premier League, indicó este viernes el entrenador Unai Emery, una semana después de su polémica salida del campo contra el Crystal Palace.

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“No tengo en mente que juegue mañana (sábado)”, repitió en varias ocasiones el técnico vasco ante las preguntas sobre el jugador, que se marchó abucheado por el público del Emirates Stadium, al que respondió con gestos descorteses en el último partido liguero.

Criticado por sus discretas actuaciones y por su débil liderazgo pese a lucir el brazalete, el jugador realizó gestos alentando al público a hacer más ruido y se quitó la camiseta antes de entrar en vestuarios, repitiendo en dos ocasiones “iros a tomar por …”, según las imágenes televisivas.

Emery, que dejó para más adelante la cuestión del brazalete, presentó su decisión como una forma de dosificar al jugador.

Los ‘Gunners‘ necesitan el mejor ambiente posible para levantar la moral tras al derrota ante el Sheffield United (1-0), el empate a dos ante el Crystal Palace tras ir ganando 2-0, y la loca eliminación en Copa de la Liga ante el Liverpool (5-5, 5-4 en penales).

“Creo que ahora debemos estar concentrados al 100% en el próximo partido, quiero hablar de los otros jugadores que vendrán”, lanzó Emery.

El jueves por la noche, Xhaka publicó un comunicado sobre los hechos, justificando su reacción por su “sentimiento de no ser comprendido por los aficionados y por los comentarios insultantes durante los partidos y en las redes sociales”.

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“Hubo gente que me dijo cosas como ‘te vamos a partir las piernas’, ‘mataremos a tu mujer’ o ‘espero que tu hija tenga cáncer'”, explicó el internacional suizo, quien reconoció que su reacción “falta el respeto a los aficionados que animan a nuestro club, a nuestro equipo y a mí mismo con una energía positiva”.