POR JAVIER JUÁREZ
FOTO: ALEJANDRO VILLA

Ya pasó Halloween, pero los sustos no paran. Cruz Azul espera con miedo el próximo viernes, ese día “Jason” puede aparecer y sepultar cualquier posibilidad de la Máquina.

La vida de los celestes está en las manos de Tijuana y Morelia, si los perros muerden y los purépechas despintan a la Franja, automáticamente los cementeros quedan fuera de combate.

Orbelín Pineda es consciente de todo: “Es complicado depender de alguien más, desde el viernes puedes quedar fuera, pero pensamos más en nuestro partido, en jugar, ganar, esperando que los otros resultados nos ayuden”, expresó.

Xolos y purépechas, ambos con 24 puntos, si suman otro triunfo, automáticamente echan a Cruz Azul, San Luis y Chivas, ninguno de los tres tienen manera de alcanzarlos: “Lo sabemos, no está en nosotros”.
Pineda prefiere ver el vaso medio lleno, las vacaciones pueden esperar: “Hay que jugar los dos partidos que quedan, sabemos que dependemos de otros resultados, es difícil, pero todavía hay posibilidades”, dijo Orbelín.

A pesar del panorama gris, Pineda recalcó “cerrar bien, queremos seguir trascendiendo, hemos dejado puntos en el camino, pero no hay que lamentarse”, expresó.

El volante celeste no echa culpas, si la Liguilla se escapa, más adelante viene la autocrítica: “En todos los equipos hay responsabilidades, cada uno de nosotros sabemos qué hizo bien o qué hizo mal, por ahora, tenemos que salir adelante, tratar de sumar puntos, ganar partidos”, insistió.

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Pineda da ánimos, sin embargo, no puede dejar de ver la realidad, el adiós está muy latente: “Realmente es muy complicado, el equipo lleva mucho sin un título de liga, si nos quedamos sin Liguilla, a medio gas, es algo desafortunado para nosotros y para la gente, es un sueño que tenemos todos”, contó.