Foto: Yael Rueda

Un día soñó con jugar para Pumas, el equipo de sus amores, y lo consiguió. Ahora se ilusiona con llegar a Selección Nacional e, incluso, al futbol europeo. Para conseguirlo se necesita fuerte trabajo, una palabra que Idekel Domínguez conoce a la perfección. El joven lateral derecho de Pumas se sincera en charla con ESTO y asegura que quiere estar en la boca del mundo, que todos conozcan su nombre.

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“Sueño con consolidarme en Primera División, ser un jugador importante en México y jugar en otras partes del mundo; quiero que me conozca el mundo, ir a España, a Holanda, a competir y dejar en alto el nombre de México, como lo han hecho los que están ahorita”, expresa en charla con el Diario de los Deportistas. “Creo que a todos nos emociona llegar a Selección, me tocó en algunos momentos a la Sub-20, pero hay que tener minutos para que los seleccionadores me vean, me ilusiona estar en Selección Mayor, compitiendo con Alan Mozo”.

Los grandes culpables de que el defensor esté en el equipo de sus amores son sus padres, quienes lo motivaron para hacer pruebas en Cantera. Fueron ellos los encargados de hacer los trámites correspondientes en la institución. “Mi intención de venir a Pumas fue cuando yo era chiquito, ahora llevo nueve años aquí, en Pumas, pero cuando llegué me vine a probar en 2010, y estuve a prueba hasta 2011. Mis papás fueron los que metieron los papeles a Cantera y ahí comenzó todo. Le voy a Pumas desde chiquito, de hecho, comentaba con alguno de mis compañeros que me sentaba a las 12 a ver los partidos, y me compraba un refresco para verlos. Ahí nació mi amor a Pumas”, expresa.

Idekel voltea al pasado y recuerda al pequeño niño que hinchaba por Pumas y el pecho se le infla de orgullo. No conforme, alienta a los muchachitos soñadores a cumplir todas las metas que se han trazado. “Mucha satisfacción y emoción, porque recuerdo cuando venía a entrenar y la cancha era de tierra. Siento emoción por haber logrado tanto en tan poco tiempo: haber debutado muy joven, estar aquí representando al club, pero, más que nada, venir de lo más abajo y decirle a los chavos que sí se puede alcanzar este sueño, pero con base en mucho sacrificio”, anota.