Uno es el futuro de la liga y posee habilidades dignas de un videojuego, el otro se encuentra en el ocaso de su carrera, pero continúa demostrando un alto nivel; se trata de Patrick Mahomes y Philip Rivers, quienes se encargarán de comandar los ataques de Jefes y Cargadores en el regreso de la NFL al Estadio Azteca.

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La Ciudad de México se perdió el año pasado el espectáculo ofensivo del quarterback de Kansas City; sin embargo, esta vez más de 75 mil aficionados podrán gozar con la destreza del estelar pasador. Del otro lado, el veterano Rivers es todo un líder y uno de los jugadores más pasionales sobre el emparrillado.

Si bien los reflectores usualmente se los llevan los quarterbacks, para que salga un triunfador del Coloso de Santa Úrsula se necesitará cooperación en ambos lados del balón. En el departamento defensivo, Joey Bosa, ala defensiva de los Cargadores, sobresale como el mejor cazacabezas del encuentro, ya que se ubica en cuarto lugar de la liga con 8.5 capturas en la temporada.

Debido a la irregular defensa con la que cuentan los Jefes, su apuesta se encuentra en los habilidosos receptores Tyreek Hill y Sammy Watkins, capaces de explotar en cualquier momento.