17, noviembre 2019 - 1:34
ESPARZA
Foto: Archivo ESTO
Antes de salir de casa, en la tarde dirige al Deportivo Cafessa de la tercera división, Omar Esparza escucha su teléfono, lo toma y atiende la llamada de ESTO: “Disculpa, anoche estaba en el cine, no pude responder”, dice el naciente técnico.
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Los nombres de Omar, Ever Guzmán, Carlos Vela, el de todos los campeones del mundo en Perú 2005, vuelven a sonar. México, como hace 14 años, enfrenta a Brasil en la final de la categoría Sub-17: “Me tocó ver el partido contra Holanda, fue de nervios, pero estoy contento de que hayan pasado a la final. Los recuerdos regresan”, asegura Esparza.
Omar se transporta a esos días en territorio peruano: “Siempre que hay un Mundial es especial para mí, más este, tiene muchas coincidencias, toca Holanda en semifinal y Brasil en la final, los recuerdos están vivos, esto hace que me emocione como hace 14 años”, cuenta el lateral, hasta hace seis meses, jugador activo con Tampico Madero.
Esparza relata cómo fueron las horas previas al juego contra la Verdeamarela: “Desde que le ganamos a Holanda la emoción fue muy grande, nosotros estábamos tranquilos, mentalmente íbamos preparados para llegar a la final, eran momentos de mucha ansiedad, no tanto nerviosismo, queríamos jugar de inmediato, estar en el estadio disputando el partido”, relata acelerado.
El 2 de octubre, día significativo para los mexicanos por lo ocurrido en Tlatelolco en 1968, en el estadio Nacional de Perú, Omar, desde la banda derecha, al minuto 32, anotó el segundo tanto de los aztecas, el primero fue de Carlos Vela segundos atrás: “La verdad no se me olvida esa anotación, tenemos la pelota, pico a la espalda de Marcelo, Villaluz manda el pase, el balón le pega a Giovani y sólo pienso en pegarle, es lo primero que se me vino a la mente, gracias a Dios cayó ese golazo”, narra a detalle.
Al ver el movimiento de la red, vino un festejo eufórico: “Nunca fui goleador, no planeé una celebración, la señal que hice tiene un trasfondo, corrí con el preparador físico y lo primero que se me vino a la mente fue decir que los mexicanos los teníamos bien puestos para ganarle a quien sea”, describe.
Omar cree que en ese año “se juntó una gran generación de futbolistas, fueron muchas coincidencias deportivas, Giovanni estaba en Europa, Ever Guzmán había debutado en primera división, había jugadores que sobresalían, pero los demás creo que estábamos en un muy buen nivel, por eso se hizo un gran mundial”, dijo.
DISFRÚTENLO
Esparza, si tuviera la oportunidad de transportarse de Guadalajara a Brasil, sabe qué decirles a los finalistas: “Lo primero que haría es felicitarlos por haber llegado a la final, después que se olviden de todo lo externo, de la prensa, de nosotros como aficionados, que se enfoquen en el partido y que lo disfruten, no es fácil llegar a una final, que no les ganen los nervios, la ansiedad, la presión, simplemente que lo disfruten, que traten de hacer su mejor partido, yo sé que después de los 90 minutos van a levantar la Copa del Mundo”, cierra Omar.
