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Mira

19, noviembre 2019 - 2:12

┃ Brian Sales

Mexico

México tiene un romance con el dolor. Los jugadores de la Sub-17 lloraron y se lamentaron porque no pudieron conseguir la Copa del Mundo. Brasil se quedó con el título y el Tricolor sumó un subcampeonato más a la cuenta, el segundo dentro de la categoría.

Todo el país tuvo recuerdos nostálgicos cuando el árbitro central silbó un penalti contra México en una jugada polémica cuando lo ganaba. El golpe mental fue tan grande que no se pudieron levantar. Brasil marcó el segundo en tiempo de compensación y se coronó en su tierra.

La escena del llanto en los jugadores y la frustración del estratega Marco Ruiz, no fue nueva. Hay que remontarse a 2013, en los Emiratos Árabes Unidos, donde México también se quedó con el subcampeonato de la categoría, tras caer con Nigeria en un contundente 3-0.

El segundo lugar no es sólo de los más jóvenes, ya que la Selección Nacional mayor también tiene episodios negros en las máximas competencias. México tiene dos subcampeonatos en la Copa América y nunca se ha coronado, situación que agrava el hecho de perder en el último encuentro. Fue en 1993, cuando los verdes cayeron contra Argentina, en Ecuador.

El equipo de Hugo Sánchez, Jorge Campos, David Patiño, y Claudio Suárez, entre otros, no se pudo coronar por primera vez en el certamen. Cuatro ediciones después, en Colombia 2001, el Tricolor se quedó de nueva cuenta con el segundo sitio. Esta vez, Jared Borgetti y compañía tampoco lograron romper la barrera del segundo sitio.

También en el torneo de nuestra confederación existen dos manchas imborrables. La Copa Oro de 1967 y la de 2007 significaron dos subcampeonatos, siendo el último el partido que determinó la no participación de México en la Copa Confederaciones, previo al Mundial de Sudáfrica 2010.

Muchos se cuestionan el por qué a México no le va bien dentro del futbol, sobretodo en competencias de mayor envergadura como un Mundial absoluto, o una Confederaciones que no sea en nuestro país. Sin embargo, en otras competencias se quedó ya muy cerca de romper la barrera del subcampeonato y trascender, aunque un segundo lugar siempre es muy amargo, por estar tan cerca de la gloria y no poder tenerla.