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Los Halcones Marinos (9-2) aprovecharon las cinco entregas de balón de las Águilas (5-6) para imponerse 17-9 a domicilio y de paso dejaron a los emplumados en una situación crítica. Si bien Russell Wilson se ha llevado los reflectores por su nivel, en tierras de Rocky Balboa fue la defensiva de Seattle quien cargó al equipo.

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Durante los cuatro periodos, los linieros presionaron a Carson Wentz y causaron que forzara envíos; al final el quarterback tuvo dos intercepciones, dos balones sueltos y lo capturaron en tres ocasiones. El egresado de North Dakota State se vio impreciso, temeroso y salió abucheado junto con la ofensiva; extraño sin duda a su tackle Lane Johnson, quien se perdió el encuentro por conmoción.

La defensa de Filadelfia logró mantener a su equipo en el partido hasta los minutos finales; sin embargo, los pupilos de Doug Pederson sólo consiguieron anotar con el partido sentenciado. Al final, un envío de 33 yardas de Wilson a Malik Turner y una escapada de 58 yardas de Rashaad Penny marcaron el rumbo del encuentro. Por parte de los locales, Zach Ertz atrapó un envío en las diagonales con 20 segundos por jugar en el último periodo.

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Seattle se perfila rumbo a la postemporada y pese a la ausencia de Jadeveon Clowney su defensiva se mostró impecable; mientras que los emplumados se colocaron con récord perdedor. Las Águilas sólo anotaron 19 puntos durante su estadía en casa ante Patriotas y Halcones Marinos.