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24, noviembre 2019 - 17:26

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Madrid.- España ganó la Copa Davis por sexta vez, gracias a las victorias de Rafael Nadal y de Roberto Bautista sobre los canadienses Denis Shapovalov y Felix Auger-Aliassime, en una final en la Caja Mágica que será recordada por el empuje del jugador de Manacor, capaz de ganar esta semana todos los partidos en los que participó, ocho en total.

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Nadal remató el triunfo español al vencer a Shapovalov por 6-3 y 7-6 (7), salvando una bola de set en el desempate, en una hora y 54 minutos, sumando el segundo y definitivo punto, después de que Roberto Bautista se santiguase y dirigiese la mirada al cielo recordando a su padre fallecido el jueves, tras derrotar a Auger-Aliassime por 7-6 (3) y 6-3 en una hora y 50 minutos.

El primer experimento del nuevo formato de la Copa Davis, después de 119 años de historia, tiene nombre propio: Rafael Nadal.

El número uno del mundo, de 33 años, ha acabado la temporada en ese puesto por quinta vez, tras ganar dos títulos del Grand Slam, su duodécimo Roland Garros y su cuarto US Open, y ha tenido la fuerza suficiente para llevar al equipo de Sergio Bruguera hacia la victoria.

Firmó ocho victorias en el barrio de San Fermín. Cinco en individuales, sin perder un sólo set, y tres de dobles, dos de ellos con Marcel Granollers y uno con Feliciano López, cediendo en estos una sola manga.

Ya en la lucha por el título, ante una joven Canadá que presentó como opciones a Shapovalov, de 20 años, y Auger-Aliassime, de 18, campeones júnior en la edición de 2015 en estas mismas instalaciones, los españoles no cedieron.

Y Nadal amplió su racha de victorias consecutivas en la Davis, que llega ya a las 29, con una sola derrota, la de su debut contra el checo Jiri Novak en 2004.

Nadal mandó contra Shapovalov, 15 del mundo, su verdugo en el Masters 1.000 de Canadá (3-6, 6-4 y 7-6) en 2018, y al que doblegó este año en el Foro Itálico por 6-4 y 6-1.

El partido que no pudieron disputar en las semifinales del Masters 1.000 de París, por una distensión en el abdominal de Rafael, lo lidiaron en Madrid donde el de Manacor tiró de oficio para sentenciar, sin ceder su saque y sólo concediendo un sólo punto de rotura.