POR JOSÉ ÁNGEL RUEDA

Detroit.- Complicado, pero posible. Los Osos consiguieron una apretada victoria 24-20 sobre los Leones para mantener vivas sus aspiraciones de postemporada. El partido resultó mucho más parejo de lo presupuestado. El mariscal de campo novato David Blough lanzó dos pases de anotación en su primer partido como profesional para mantener a Detroit en la pelea, sin embargo, al final no fue suficiente.

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EL PARTIDO

Resultó sorprendente el arranque del encuentro. A la primera serie ofensiva de los Osos, que culminó con un touchdown de Allen Robinson y que suponía el inicio de una tarde tranquila, le siguió una grata sorpresa por parte de los lastimados Leones de Detroit, cuya ofensiva estaba en manos de un debutante.

Con todo en contra, David Blough aprovechó su momento para dar dos golpes certeros, el primero, con una bomba 75 yardas a Kenny Golladay, y el segundo, en zona roja, con un pase corto de 8 yardas a Marvin Jones.

La ventaja de los Leones encendió los focos rojos en Chicago. Mitchell Trubisky intentó responder pero su ofensiva tardó en entrar en ritmo, lo que ocasionó que el partido se enfrascara en un ritmo semi lento en donde el dominio de las defensivas resultó evidente. Y en el cual, solo los pateadores pudieron poner puntos en el marcador durante el segundo cuarto.

Con la presión a tope, vino por fin la respuesta de los Osos. Mitchell Trubisky conectó con su ala cerrada Jesper Horsted un pase de 18 yardas a la zona prometida y a partir de ahí Chicago se mostró superior. En el último cuarto, a falta de dos minutos, una serie ganadora que culminó con un pase de 3 yardas al corredor David Montgomery selló la victoria.

El final, sin embargo, no estuvo exento de emoción. David Blough buscó darle el toque de gloria a su debut y se quedó cerca. El mariscal de campo estuvo cerca de comandar el milagro, pero una intercepción a escasos segundos de terminar el duelo acabó con la esperanza. Chicago se niega a morir.