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29, noviembre 2019 - 21:20

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POR CARLOS RAÚL MARTÍNEZ

FOTOS: ARCHIVO HEMEROTECA Y BIBLIOTECA MARIO VÁZQUEZ RAÑA

Enrique Borja (Ciudad de México, 1945), ex presidente del Necaxa, se ilusiona con el actual conjunto de Aguascalientes que dirige Memo Vázquez, pues le recuerda aquel equipo tricampeón que le ganó el título a Cruz Azul (Temporada 1994-95), Celaya (1995-96) y al mismo Guadalajara, en el estadio Jalisco (Invierno 98), y que le valió para ser nombrado el “equipo de la década”.

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“Sembramos lo que después se cosechó con el Tricampeonato, apoyados en los jugadores, pues constantemente hacíamos convivencias con el público, fundaciones, tuvimos publicidad, había mucho acercamiento con los seguidores y nos entregamos siempre dentro y fuera de la cancha pero, ante todo, formamos todos una familia ya que estábamos unidos, empezando con nuestras propias familias, hasta como el equipo en conjunto”, señaló.

Cuando llega a asumir como dirigente de los rojiblancos, Borja encuentra un vestidor roto, pues quien fuera el técnico, Roberto Marcos Saporiti, estaba peleado con el chileno Ivo Basay, emblemático de esta institución, por lo que platicó con ellos, “y aunque se logró salvar la temporada, no fue suficiente y le tuve que dar las gracias de la dirección técnica, aunque él ya tenía en mente otro proyecto”, recordó Borja

Entonces fue que contactó, por medio de su hijo, a Manuel Lapuente, timonel que sentó las bases rojiblancas y cosechó los dos primeros campeonatos en esa nueva etapa de los Rayos: “Para mí, Manolo fue el mejor técnico en México en su momento; tenía una capacidad bárbara para ver el futbol y quien hizo una gran labor de equipo y a quien le agradezco mucho todo lo que hicimos juntos, porque fue una parte más que importante en el proyecto del equipo”.

Aunque antepone Borja que todos los jugadores que militaron en el Necaxa en esos años fueron más que pilares para los logros obtenidos por esta escuadra, indicó que hubo quienes llegaron identificados con otros colores, pero más adelante resultaron emblemáticos del equipo que entrenaba en Cuautitlán Izcalli.

Se pueden mencionar en el rubro anterior a elementos como Cuauhtémoc Blanco (venía de América), Alberto García Aspe (Pumas), y el mismo Ricardo Peláez (América), de quien Enrique recordó que fue con los Rayos “un muchacho goleador, con todo el deseo del mundo se tatuó los colores del Necaxa desde que llegó del América; amaba al equipo necaxista; era muy entregado y también en Selección fue un baluarte, por su coraje y determinación. Además, una persona muy preparada, que estudió Administración de Empresas, que le ha dado para hacer excelentes trabajos en los equipos en que ha colaborado y le deseo lo mejor ahora con el Guadalajara”, comentó quien fuera también presidente de la Femexfut.

Al recordar aquellas finales ante Cruz Azul, Celaya y Chivas, Borja se emociona, pues el equipo en aquel entonces capitalino “sabía a lo que jugaba y la unión de grupo dio para que saliera campeón ante equipos difíciles como Cruz Azul y Celaya, y ya con Raúl Arias le ganamos a Chivas, cuando todos daban como favorito al Guadalajara”, indicó.

COM rinde homenaje a Queta Basilio

El sobrenombre del Equipo de los Niños, recordó que “se hizo un estudio a fondo y los niños se interesaban en el equipo y se lanzaron promociones y ahora aquellos niños crecieron y siguen la tradición del equipo, junto con los de Aguascalientes”.

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