POR HÉCTOR REYES

El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su informe a un año de gestión, desarrollado en el Zócalo capitalino, no dijo más allá de lo que ya se había comentado con respecto a los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de Lima, en los que destacó que se había logrado el mayor número de medallas fuera del país y de los apoyos que se dieron a los deportistas más destacados al darles el dinero para un año de su preparación, sin embargo, se olvidó de mencionar porqué el recorte presupuestal para la Conade en año olímpico, incluso, de mencionar el deporte que para él es el principal: el besibol.

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En lo que fue este 2019, el mandatario destacó.

“A los 546 atletas y a sus entrenadores se les otorgaron apoyos económicos adelantados por un año, para que estén preparados rumbo a los Juegos Olímpicos de Japón, en los que vamos a tener buenos resultados”.

Con estos apoyos, el presidente auguró un buen papel de México en los próximos Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 y reiteró lo que dijo durante la entrega del Premio Nacional de Deportes 2019, que los recursos que se otorgan a los deportistas se obtienen de la venta de bienes, muebles e inmuebles incautados a la delincuencia común y de cuello blanco.

Lo mismo hicieron los atletas paralímpicos al obtener 55 medallas de oro, un récord histórico e insistió que los recursos que se otorgarán a los deportistas y los más necesitados serán entregados por el nuevo Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.

Esto, derivado de que los jóvenes necesitan alejarse de las drogas, el sedentarismo y los problemas de salud que aquejan a la población mexicana, como antecedente al tema deportivo que ha tenido un crecimiento en algunas disciplinas que antes pasaban inadvertidas.