El surcoreano Heung min Son anotó un gol que sin duda formará parte de la terna para el premio Puskas tras la gran jugada que armó y selló mandando el balón a las redes durante la goleada 5-0 de Tottenham sobre Burnley.

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Son tomó el balón en las inmediaciones de su propia área y lo condujo durante más de 80 metros en un despliegue de habilidad y velocidad en el que dejó a ocho jugadores del Burnley en el camino.

El asiático finalizó su obra maestra con una sutil definición por abajo del guardameta visitante.

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Al final fue un paseo por parte de los Spurs, quienes suman 23 unidades y se instalaron parcialmente en la sexta posición en la liga inglesa.