Foto: Jam media

Cobrar en dólares y “la calidad de vida que tienes en Estados Unidos atrapa”, dice José Luis Sánchez Solá. Qué más da jugar en el Galaxy, cerca del exclusivo Beverly Hills o en el lejano de Seattle. La comodidad que ofrece cualquier ciudad del país que llama soccer al futbol, seduce a cualquiera. Si Zlatan Ibrahimovic o David Villa, con su etiqueta de jugadores de elite, dejaron Europa, que Alan Pulido cambiara a Chivas por el Sporting Kansas City, es entendible. La migración a la MLS crece cada año y no parece detenerse.

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La razón de irse al país vecino es nítida: “Con todo respeto, la calidad de vida que tienes en Estados Unidos no la tienes en México”, cuenta el ´Chelís´ con pasado en las extintas Chivas USA y hace poco en Las Vegas Lights.

Si Alan, en su mejor torneo en lo individual, no dudó en irse, también se debe a que en Chivas “acabó un ciclo, fue campeón de goleo, ganó campeonatos”, enlista.

El aspecto personal también cuenta: “Alan acaba de casarse, eso debió pesar”, piensa.

La liga estadounidense avanza, lo económico pesa, pero lo deportivo también: “En México, el púbico y los medios de comunicación siguen subestimando a la MLS, pero la calidad es muy buena”, afirma.

Llevar a jugadores de elite les funciona a los norteamericanos, sin embargo, esas figuras son cada vez más jóvenes: “Acuérdate cuando la MLS traía a jugadores para retirarse, ahora ves a muchos jóvenes, futbolistas que tienen futuro, que se van a Europa, el Atlanta United fue campeón y exportó a futbolistas, entonces el futbol se vuelve más competitivo. Eso y la calidad de vida ayuda a que su liga crezca”, insiste.

En México parece imposible tener a emblemas como Wayne Rooney o Bastian Schweinsteiger, jugadores que llegaron al DC United y Chicago Fire respectivamente: “A esos no los vemos en nuestra liga, son jugadores franquicia que cobran cantidades sumamente elevadas, Alan Pulido va como jugador franquicia”, dice.

En la MLS si eres campeón o pierdes no pasa mucho en los medios de comunicación: “La presión es distinta, allá sales campeón de la MLS y la nota sale publicada en un espacio pequeño del periódico, en México eres de Chivas, pierdes un partido y todos te pegan. Hay más tranquilidad”, afirma.

El éxodo no sólo es del futbol mexicano a Estados Unidos, los signos de dólares también atrapan a los europeos: “Carlos Vela es un ejemplo, su calidad le da para estar en cualquier equipo de Europa, lo buscan, pero él prefiere la calidad de vida de Estados Unidos, no sé cuánto dineral gana, pero es incalculable”, expone.

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Pulido llega a una liga “que ya no es del retiro, hace poco se fue Raúl Ruidíaz, Brian Fernández, él dejó a Necaxa en plena Liguilla, no destacó, pero emigró”, recuerda.

Que Alan esté en Kansas, un estado no tan ´mexicano´ como otros, es lo de menos: “Él pudo irse a Houston, cualquier lugar de Texas con más arraigo mexicano, pero su contrato debe ser magnífico, empieza su matrimonio, tiene buena edad, entonces, son factores a tomar en cuenta”, piensa.