POR ALEJANDRO ALFARO
FOTOS: OSWALDO FIGUEROA
ENVIADOS

Zacatepec.- La segunda parada de Ronaldinho en suelo mexicano tuvo lugar ayer en Zacatepec. Fue una noche que resultó sumamente agradable, con un clima idóneo para jugar al futbol y revivir los recuerdos de las ex figuras que se pararon en la cancha del estadio Agustín Coruco Díaz.

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La nostalgia y las memorias se respiraban en el ambiente. Cuauhtémoc Blanco y Dinho comandaron a los dos equipos que se enfrentaron en el terreno de juego, integrados por nombres como Luis Roberto Alves Zague, Francisco Fonseca, Vicente Matías Vuoso, Braulio Luna, Antonio Carlos Santos, Cesilio de los Santos, José Antonio Castro, entre otros más.
En el inmueble la entrada distó de ser la mejor; sin embargo, los presentes se divirtieron y deleitaron con el esfuerzo de los jugadores. Vitorearon a Ronaldinho cada vez que tomó el balón y gambeteó, lo mismo con esos pases filtrados que le dio a sus compañeros para que estos terminaran las jugadas.
Fueron dos tiempos de 40 minutos los que se celebraron en la entidad morelense. El 10 gaúcho se hizo presente con una anotación, mientras que del otro lado, Vuoso y el Negro Santos celebraron mandar la bola al fondo de la red. Goles al por mayor en ambas áreas.
El suelo cañero era una fiesta. En el entretiempo, la tradicional danza de los chinelos tuvo lugar en el campo mientras los protagonistas que faltaban por jugar calentaban.
Para la segunda mitad, Ronaldinho volvió a hacer de las suyas. Como en sus mejores tiempo, el carioca lució un gran disparo de media distancia para firmar su segundo tanto del partido.
El momento estelar de la jornada llegó cuando el sonido local anunció que era hora de que Ronaldo de Assis Moreira abandonara el campo. A la mitad del segundo tiempo el brasileño se despidió, fue abrazado por todos los jugadores y recibió el agradecimiento de Cuauhtémoc Blanco. Le entregaron un trofeo que se llevó camino a los vestidores mientras era aplaudido por la gente que pagó para verlo.

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El encuentro continuó posterior a la salida de Dinho y al margen de los goles, lo más llamativo ocurrió cuando desde los 11 pasos, todos esperaban el gol de Blanco en la ejecución de penalti, mas no fue así. Adrián Chávez revivió sus mejores epocas con un gran lance que le robó el gol al Gobernador de Morelos. Sin embargo, Cuauh se sacó la espina en la agonía del encuentro. El 10 local tomó la bola dentro del área y con su característico toque de bola, picoteó el esférico y techó a Chávez para poner el 6-5 definitivo que resultó meramente anecdótico.
El partido a beneficio de la niñez morelense resultó todo un éxito. Los dos dorsales 10 brillaron con golazos que los espectadores seguramente no olvidarán.