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Mira

14, diciembre 2019 - 19:01

┃ Jorge Briones

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Foto: Luis Garduño

Tres segundos en el reloj fueron suficientes para que Patty Mills se robara el espectáculo en el tiempo extra. Con un cierre cardiaco, los Spurs de San Antonio se sacaron la espina del 2017 y volvieron al triunfo en los “NBA Global Games de la CDMX“.

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Los pupilos de Gregg Popovich se impusieron en tiempo extra 121-119 a unos Phoenix Suns que echaron de menos la ausencia de su gran figura Devin Booker.

La Arena CDMX se quedó cerca del lleno en un partido que quedará marcado como uno de los mejores en la serie de 30 que se han disputado de la NBA en México.

EL JUEGO

Ni la efervescencia en la Ciudad de México sirvió para que Phoenix y San Antonio mostraran una imagen diferente a la que vienen dejando en esta primera parte de la temporada.

A ambos conjuntos les viene costando sumar puntos a la ofensiva, y sin Devin Booker, el escenario se complicó para Suns. Justamente los locales, aunque de forma administrativa, comenzaron con una seguidilla negativa de cinco tiros fallados.

Como fueron pasando los minutos acortaron una diferencia de doble dígito que habían sacado los Spurs de la mano de DeMar DeRozan y el suplente Patty Mills. Ya para el segundo cuarto el partido sufrió un giro radical. Phoenix pasó de estar perdiendo por diez tantos a ganar al descanso por cuatro (48-44), aprovechándose de las constantes desconcentraciones que tuvo su oponente.

Durante la primera mitad de combinaron para apenas siete conversiones en 32 lanzamientos desde la línea de tres puntos, provocando que se jugara más en la pintura. Así lo entendió Monty Williams y le dejó la responsabilidad a los europeos Dario Saric y Frank Kaminsky para sacar una diferencia de únicamente dos tantos, luego de una reacción del cinco veces campeón de la NBA.

Ricky Rubio, el favorito del público mexicano

Ya en el último cuarto y con el juego en el aire, los Suns se olvidaron la ausencia de Devin Booker. En San Antonio DeRozan que cargó con la ofensiva y Mills anotó dos triples claves, además de una aparición oportuna de LaMarcus Aldridge en los últimos segundos. Parecía asunto liquidado, pero Phoenix se encomendó a la puntería de Kelly Oubre Jr. y le salió para mandar el juego a tiempo extra. Ya en el agregado, el armador australiano se convirtió en el héroe al convertir un tiro con un segundo en el reloj. Fue un partidazo.

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