POR HORACIO SOTO CASTRO

ANTONIO García “El Chihuahua” en verdad estaba contento con la actuación que tuvo el domingo en la Plaza México. Además de ser una persona franca, sincera como son los norteños, es de fácil palabra y se le agolpaban sus pensamientos en la boca, tratando de hacerlos salir y expresar lo que siente y sintió.
De entrada a una pregunta rutinaria dijo: “Fue una faena de garra, alegre y cascabelera que le agradó a la gente y me lo expresó con los gritos de torero… torero. Al público le gusta mi toreo y los jóvenes lo disfrutan y yo siento que aporto algo a la fiesta”.
Y más adelante, el norteño acotó que “El Chihuahua” sabe templar y torear. Que le gusta la variedad y la perfección en el toreo si la hay y que los públicos disfruten lo que hace, porque la rutina aburre a los aficionados.
Fue desgranando lo que realizó: “Inicié con lances por alto a pies firmes y luego ejecuté hasta cinco zapopinas que me corearon porque las hice con los pies bien clavados y cargando la suerte. El toro se fue para arriba en banderillas y lo forcé haciendo la movióla, luego el de rehilete y los giros en el par al violín. Es la primera vez que doy la vuelta en el segundo tercio en la México, pero casi en todas las plazas de importancia me obligan a dar la vuelta”.
Reveló que le gusta el tercio de banderillas porque cuando joven consideraba que era lo máximo en un toreo y después se inspiró en todos los grandes banderilleros, incluyendo a Julián López El Juli. Respecto a la variedad dijo que ha realizado 56 quites diferentes, los ya establecidos y los que tiene de su inventiva. Y en banderillas tiene algunos de su creación que no tienen nombre todavía, pero hay uno llamado El Par del Ángel, que gusta mucho. También tiene algunos lances con el capote, uno de ellos bautizado como Cielo de Chihuahua, otras suertes con la muleta. Es más ha realizado faenas de muleta con los ojos cerrados. Y en la suerte suprema además de las varias posiciones que existen, también sabe matar con la izquierda y gusta mucho.
En los seis años que tiene de matador de toros ha sumado algo así como 180 corridas y tiene como premisa hacerles fiestas a todos los toros “que el espectáculo de ‘El Chihuahua’ sea con firmeza, hacer algo importante. En mi preparación me exijo mucho y entreno con intensidad. Muchos de mis compañeros que me ayudan no me aguantan el ritmo que me impongo. Busco un espectáculo firme no de altibajos. No me gusta hacer lo mismo todas las tardes. Me siento contento porque en dos salidas a la Plaza México he cortado tres orejas y me falta redondear cortando un rabo”.
Finalmente dijo que agradece a la empresa la oportunidad que le dio y que supo aprovechar y ahora espera regresar a la Plaza México en la segunda parte de la temporada.
“No necesito más que un toro para triunfar y lo logré”.