Con la tecnología de Google Traductor

Mira

23, junio 2014 - 20:13

┃ Luis García Olivo

chicharo1

RECIFE.-El gol marcado no fue únicamente para Javier Hernández, sino también a todos los detractores que están en su contra pese a que está en la mayoría de ocasiones en la banca.

Así que el grito de gol y el festejo fue una reacción desencadenada debido a la “poca gente que todo este año ha confiado en mí a ciegas, pocos saben todo lo que he vivido y pocos confiaron en mí”.

Por lo que las lágrimas, además de ser de emoción, fueron “para tratar de conectarme con toda mi gente, mi familia, con todos los que me rodean y también conmigo mismo”.

En general, “fue una prueba de que yo no quiero perder la confianza y saber que tengo sueños y muchas metas que ojalá los pueda cumplir”.

Y recordó que en los duelos de preparación en la unión americana, “mucha gente habló de que no había tenido una buena actuación, ni ningún tiro a gol, pero yo no vivo del gol, yo vivo para jugar futbol y disfrutarlo”, aseguró.

Mientras disfruta del sabor de la victoria y de haber anotado, Hernández contabilizó su segundo  gol en una Copa del Mundo.  “No pensamos que si en un partido haces un gol eres el mejor del mundo, o si no lo haces no sirves, debemos de llevar una línea de trabajo, día a día tratamos de aprender”.