POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

Sirenas de la selección juvenil de natación artística, han reaccionado de excelente forma a los apósitos de plata, por lo que podrían evitar los médicos ponerles injertos de piel.

Tras nueves días de angustia, tanto de los familiares de las pequeñas como de ellas mismas, los médicos han hecho una gran labor y están evitando que se les infecten otros órganos. Así que tras 72 horas claves de observación, el resultado está siendo favorable para las deportistas.

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La mamá de Melany, Rosa María, dijo que su hija ya no tuvo calentura y se ha parado de la cama para hacer breves ejercicios.

“Buscan la forma de caminar, aunque sienten dolor, pero se anima con la ayuda de los médicos, ya que se marea, le da miedo, pero ha recuperado la confianza en que saldrá bien de esto. A ella le quitarán las vendas el jueves o viernes, y si ven que no tiene infección o no tiene caso alguna operación, ya la pasarían a medicina interna”.

Dijo la señora que de repente tienen melancolía porque desean estar entrenando, pero en cuestión de salud van bien.

“Las mismas doctoras las ayudan y las calman cuando sienten desesperación por querer salirse.

“Hay mano firme de parte de las doctoras y es comprensible, porque si las apapachamos se pueden bloquear. Sí nos duele verlas así, pero las motivamos para que le echen ganas, ya está pasando lo peor, luego de nueve días en que la familia también estábamos muy mal. Tienen desesperación, pero los médicos están al cien con ellas y veo a mi hija mejor”.

En el caso de Ariadna, su mamá Claudia Miranda, agregó:

“Estaba anestesiada porque tiene mucho dolor, salió de su lavado, pero conforme comienza a ingerir alimentos ya se está sintiendo mejor. En estos días la paran para ayudarle a hacer ejercicios y la verdad que está más motivada y siguiendo los pasos que le indican los médicos”.

Mencionó que hace ejercicios en la cama y el jueves volverá a entrar al quirófano para otro lavado.

“La sedan para el dolor y le revisan toda la piel. Sí hay mejoría y ojalá no haya necesidad de injertarle piel, pero eso se verá en el transcurso de los días. Por el momento está consciente de que le espera mucha rehabilitación, pero muy ansiosa por comenzarla”.

Mientras tanto, la Parroquia de la Santísima Trinidad, cercana al hospital, les ofreció una misa y, a decir de sus familiares, estuvo llena porque llegaron niños de las escuelas donde estudian las sirenas, además de los lugares de trabajo de los papás de ellas.

Asimismo, nos solicitaron publicar que esperan que haya más seguridad afuera del hospital, ya que han sido asaltadas algunas personas que han ido a visitar a las pequeñas.