Roma, 6 ene (EFE).- El esperado clásico entre el Juventus y el Inter concluyó hoy con un empate a uno debido a los goles de Carlos Tévez, al inicio del encuentro, y de su compatriota Mauro Icardi, que libró así de la derrota al equipo lombardo.

Los de Turín querían ampliar la ventaja con el Roma, que esta misma tarde les había alcanzado tras vencer al Udinese.

El empate hizo que finalmente lo consiguieran, aunque por la mínima ya que el líder de la Serie A queda solo un punto por encima del conjunto capitolino, que promete batalla.

Entre el “Juve” y el Inter había una diferencia de 18 puntos, si bien suele decirse que en este tipo de partidos todo es posible.

Massimilliano Allegri volvió a poner en la delantera a Carlos Tévez y a Fernando Llorente, precedidos por un Arturo Vidal que provocó numerosas ocasiones de gol.

Roberto Mancini, por su parte, optó por Kovacic, Icardi y el brasileño Hernanes en la vanguardia.

Las intenciones del Juventus fueron claras desde el principio, en concreto desde el quinto minuto, cuando el argentino Carlos Tévez rompió la red rival tras un pase del chileno Vidal.

De este modo, ‘el Apache’ se resarció de una estadística publicada estos días por los medios de comunicación y que aseguraba que el actual mayor goleador de la Liga aún no había marcado al Inter.

Con esta ventaja, el primer tiempo prosiguió con mucho movimiento y con una “Vecchia Signora” claramente superior.

Sin embargo, las tornas cambiaron una vez pasado el ecuador, en un segundo tiempo de vértigo en el que el técnico del Inter decidió sacar a Lukas Podolski, que debutó así en el “calcio” al sustituir a Kuzmanovic.

También Allegri llevó a cabo su primer cambio, al prescindir de un Llorente prácticamente ausente para sacar a Alvaro Morata.

Los ataques “interistas” aumentaron y, poco a poco, fueron poniendo en más y mayores situaciones de peligro a los anfitriones.

Fue en el minuto 64 cuando el ariete argentino Mauro Icardi rompió la puerta defendida por Buffón con un tiro raso desde dentro del área. El Inter empataba al Juventus.

Ya igualados, ambos equipos pusieron toda la carne en el asador para tratar de llevarse el partido a casa, alcanzando cotas emocionantes en el Juventus Stadium.

En el minuto 69, Pirlo tuvo la oportunidad de devolver la ventaja a su equipo con una falta que, no obstante, fue despejada por el guardameta Handanovic.

Pudo verse un Inter mucho más activo, con los continuos asaltos de Icardi y del colombiano Guarín, que pusieron en serios apuros al guardameta “juventino”, perjudicado también con una serie de errores en su defensa.

En el minuto 89 las posibilidades del Inter se redujeron notablemente con la expulsión de Kovacic quien, tras una fuerte entrada a Lichtsteiner, situó a su equipo en una inferioridad numérica que seguramente les impidió asestar un golpe definitivo a sus rivales y hacerse con el partido.