5, enero 2020 - 8:29
Indianapolis Colts v†New Orleans Saints
POR JORGE BRIONES
A puro poderío aéreo
El Mercedes-Benz Superdome será el escenario donde se dispute uno de los dos boletos a la ronda divisional dentro de la Conferencia Nacional, con Santos y Vikingos tratando de meterse entre los cuatro mejores de su sector.
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En primera instancia, Santos de Nueva Orleans parte como el amplio favorito a quedarse con la victoria. Cuenta con una línea de frontales que asedia constantemente a los quarterbacks rivales y eso les beneficia a unos profundos oportunistas. El punto débil de la retaguardia pasa por los linebackers y las coberturas tanto a las alas cerradas como a corredores, es justo ahí donde debería sacar ventaja Minnesota.
En el ataque no tiene huecos. Drew Brees es un quarterback con la experiencia suficiente para volver a un Super Bowl. Su sobriedad detrás de la línea la aprovechan sus compañeros. Alvin Kamara despertó en el mejor momento y ha vuelto ese corredor que destroza a sus rivales por tierra y por aire.
A lo profundo Jared Cook es garantía en zona roja y Michael Thomas firmó la mejor temporada para un receptor abierto en la historia de la NFL. Sencillamente el #13 de Nueva Orleans es imparable.
Por los Vikingos muchas de sus esperanzas pasan por lo que pueda hacer Dalvin Cook. Su estelar corredor se la pasó lesionado las últimas dos semanas y recién reaparecerá en los playoffs, aunque su estado físico es cuestionable. Si es capaz de establecer el ataque terrestre, la visita tendrá posibilidades de soñar con la victoria.
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Kirk Cousins es un quarterback talentoso pero que le ha costado responder en los momentos definitorios. No ha ganado nunca un partido en horario estelar y tendrá una oportunidad ideal de quitarse todos los fantasmas de encima. Para ello necesita de una gran actuación tanto de Adam Thielen como de Stefon Diggs, dos de los receptores abiertos más explosivos de la liga.
Duelo de pronóstico reservado donde se espera un tiroteo aéreo entre dos ataques de miedo en la NFC.