A priori, las Águilas son el equipo más débil en la NFC.

En Filadelfia sacaron provecho de las facilidades que le otorgó la división Este y pese a su irregular temporada, llena de lesionados, jugarán como local la ronda de comodines.Pese a que fue parte del equipo campeón hace un par de años, el quarterback Carson Wentz hará su debut en la postemporada. Wentz se sometió a una cirugía de rodilla para perderse la carrera de playoffs de los Eagles a la corona del Super Bowl 2018 y quedó marginado por una lesión en la espalda en diciembre la temporada pasada.

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“Estoy emocionado. Estoy agradecido de estar sano”, dijo Wentz. “Estoy bastante entusiasmado por la oportunidad”.

De repente, y en las últimas semanas, potenciaron de gran forma su backfield con Miles Sanders y el pequeño Boston Scott. Sin sus principales herramientas por aire, el ala cerrada Zach Ertz ha tomando más protagonismo del acostumbrado. Aún tienen las bases del equipo que ganó el Super Bowl hace un par de años y nadie puede quitarlos del radar, y mucho menos jugando en casa.

En la vereda de enfrente, los pupilos de Pete Carroll llegan con tres descalabros en las últimas cuatro semanas. Tuvieron un pésimo cierre de año, perdiendo a su corredor titular (Chris Carson), además de un bajón considerable en el nivel de Russell Wilson.

El primer inconveniente lo solucionaron con el regreso de la “Bestia” Marshawn Lynch, quien tuvo un acarreo de touchdown la semana pasada; en cuanto a Wilson, ddebe recuperar la confianza y de paso la conexión que tenía con Tyler Lockett.

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Los momios están a favor de unos Halcones Marinos que tienen en su quarterback a uno de los jugadores más peligrosos de la NFL en los playoffs. / Jorge Briones