POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

NO siente nostalgia porque este es su último ciclo olímpico.

Al contrario, mira de frente las adversidades que vendrán para conseguir su clasificación a los Juegos Olímpicos, en el próximo Mundial de remo, a celebrarse en Francia.

Es Patrick Loliger, el mejor remero a nivel mundial, desde hace dos décadas.

Con su 1.85 de estatura, sigue firme en su propósito de estar en Río de Janeiro, pero antes, deberá ir cosechando triunfos en los eventos venideros.

“Me alisto principalmente para el Mundial, para conseguir el pase olímpico. No será fácil, porque vienen competidores más fuertes todavía, pero me encuentro en excelente forma, sabiendo de que este sea mi último ciclo en el deporte que me ha dado mucho”.

Loliger ha superado muchos obstáculos en su disciplina, pero asimila cada cosa como una experiencia que debe pasar, después de dedicarle muchas horas a los entrenamientos.

“Sé que fui parte importante para solventar esa sequía que había en el remo. Luché por ser el mejor, y lo conseguí. Me aferré al remo, sabiendo que me apasiona también el futbol. Ahora, afortunadamente viene una gran camada de remeros en varios estados de la república a los que no se debe perder de vista. Desafortunadamente, en el Distrito Federal no hay muchos, pero hay un gran futuro esperando a los nuevos”.

A través de sus ojos verdes, recuerda muchas cosas vividas. Muchas ilusiones cumplidas y otras decepciones, pero sabe que cada desafío lo enfrentó con orgullo y portando siempre en alto la bandera nacional.

“Eso es lo que nos hace vivos. Representar a tu país con orgullo. Muchas veces con desilusiones, pero siempre avante porque esto es lo que te gusta. El remo ha sido todo en mi vida. Y ojalá pudiera después contribuir un poco de todo lo que me ha dado”.

Patrick Loliger ya desea tener una familia con cu pareja Analicia Ramírez, por eso también está buscando terminar su carrera.

“Mis padres se fueron a Suiza y quedé solo en México, Pero feliz de seguir aportando a mi disciplina. Y más ahora que me ha quedado una espinita clavada, luego de no haber obtenido los mejores resultados en los Centroamericanos de Veracruz. Ojalá logre el primer lugar en los Panamericanos de Toronto. Pero como dije, mi prioridad es el Mundial”.

Loliger sigue siendo el mismo soñador que cuando a los nueve años su papá le dijo que escogiera boxeo, y él prefirió el remo.

“Quiero volver al bote individual y voy a seguir remando con Alan Armenta el doble, y creo que éste cuádruple funcionó bastante bien. Entonces en panamericanos creo que con tres botes puede ser una medalla bastante fuerte”.

Por eso, tanto en singles como en doble con el remero Alan Armenta, Loliger desea mantener su racha de estos momentos.

“Me encuentro bien. Contento pero con algo de responsabilidad porque sigo siendo un estandarte a seguir. Todo eso me hace seguir luchando por el pase olímpico. Ojalá lo logre, para despedirme tranquilamente del remo”.