A ver quién para a los Titanes.

Nadie apostaba por ellos y de la mano de Derrick Henry, Tennessee ya está en la final de la Conferencia Americana al dar la gran sorpresa de los playoffs.

RECIBE EN TU CORREO LAS MEJORES NOTICIAS DEPORTIVAS, SUSCRÍBETE AQUÍ

La semana pasada fue Nueva Inglaterra y ahora su víctima fue Baltimore, quien perdió en casa 28-12 con una actuación para el olvido de Lamar Jackson y una defensiva que fue incapaz de detener a Derrick Henry,

Ahora el “caballo negro” de la AFC espera por el vencedor de la serie entre Kansas City y Houston para buscar su pase al Super Bowl LIV.

EL JUEGO

Tennessee mantuvo la misma fórmula que le valió para eliminar al campeón en Foxborough. Mike Vrabel confía en su poderosa defensiva y el resto del trabajo lo completa Derrick Henry, él nunca tuvo duda sobre su plan de juego y John Harbaugh no encontró la forma de anularlo.

Una intercepción a Lamar Jackson le abrió el camino a unos Titanes que siempre creyeron en el batacazo. Ryan Tannehill encontró a Jonu Smith para poner el primer clavo en el ataúd del mejor equipo de la temporada regular. Los Cuervos eran un fantasma del equipo que cerró con 12 victorias de forma consecutiva.

El ex pasador de Miami aprovechó de una cuarta y una fallada por Baltimore en su propio terreno para estirar la diferencia (14-0). La escuadra de casa únicamente respondió por conducto de dos goles de campo de Justin Tucker.

En el complemento llegó la exhibición de Derrick Henry. El mejor corredor de la NFL destrozó a la defensiva de Baltimore e inclusive la hizo de quarterback, con un pase de touchdown a Corey Davis. El juego estaba liquidado por más que Lamar alargó la agonía  con una anotación en los últimos minutos.

El gran favorito al título quedó eliminado en el M&T Bank Stadium. Tennessee ya se cargó al campeón defensor y al líder de la campaña, a ambos en condición de visitante, y le espera otro duro compromiso la semana entrante ante el vencedor del otro duelo divisional.

Los 49ers se metieron a la Final de la NFC

Lamar, que muy probablemente será designado como el Jugador Más Valioso de la liga, volvió a quedarse muy corto en los playoffs, con 365 yardas por aire, 143 por tierra, aunque dos intercepciones que esfumaron las opciones de su equipo. Se acabó su año de ensueño, mientras que Derrick Henry sigue haciendo méritos para ser considerado como el jugador más determinante de la liga hoy en día.