POR RUBÉN BERISTÁIN

FOTOS: OSWALDO FIGUEROA

Es una realidad que a nadie le gustan las despedidas, sólo que hay momentos en la vida que son inevitables. Guido Rodríguez decidió salir de su zona de comfort en el futbol mexicano y cumplir el sueño de emigrar al continente europeo. El argentino jugará en el Real Betis de la Liga Española, pero antes de viajar tuvo que hacer una parada obligada en Coapa.
Cerca de las diez de la mañana hizo su aparición y de inmediato un pequeño aficionado acompañado con su padre suplicó por un autógrafo de su ídolo. Guido paró su camioneta, lo saludó con esa amabilidad que siempre mostró con el público americanista, y le firmó el termo para café con el escudo águila. “Gracias por todo”, le gritó el niño y sudamericano sonrió. Fue el último aficionado afortunado en recibir el cariño del mediocampista.
Ya dentro de las instalaciones, Rodríguez ingresó exactamente en el momento de la primera práctica del día para los azulcremas. Después de ella, platicó con el director técnico Miguel Herrera y con el presidente deportivo Santiago Baños para finiquitar su traspaso al cuadro bético por ocho millones de euros. Cabe mencionar que los Millonetas se quedarán con el 25% de los derechos de su carta para llevarse una tajada en alguna próxima transferencia a otro club del mundo.

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Guido Rodríguez se irá del América con tres trofeos (Liga, Copa MX y Campeón de Campeones), laureado como el mejor mediocampista defensivo y futbolista en la temporada 2018-2019, pero con la espinita clavada de fallar su tiro en la tanda de penales en la final pasada y no haber logrado su segundo campeonato.