La final por el Campeonato Nacional de la NCAA sirvió para despejar todas las dudas, por si había, de Joe Burrow.

El quarterback de los Tigers de LSU guió la victoria de su equipo por 42-25 sobre Clemson, en un partidazo celebrado en el Mercedes-Benz Superdome de Nueva Orleans.

Burrow, ganador del trofeo Heisman, tuvo otra impresionante actuación al registrar un total de 463 yardas aéreas y cinco envíos de touchdown.   

A sus 23 años se mostró más que listo para dar el salto a la NFL y ser, en un par de meses, la primera selección del Draft 2020.

EL JUEGO

El duelo estaba puesto entre los dos quarterbacks más talentosos a nivel colegial. Burrow contra Trevor Lawrence, ese será el duelo del futuro y que tuvo un balance totalmente disparejo a favor del oriundo de Ohio.

En un principio tardó en entrar en ritmo, con el #9 siendo incapaz de mover las cadenas de forma constante ante el dominio que ejerció la defensiva de Clemson. Por su parte, Lawrence logró poner a su equipo en zona roja, pero fue por la vía terrestre la única posibilidad que tuvo de encontrar la zona prometida.

Pero fue cuestión de tiempo para que el partido cayera en manos de Burrow, una vez ahí, Clemson se despidió de cualquier oportunidad de conseguir el bicampeonato. La defensiva “naranja” presenció la última cátedra del pasador que será la primera selección del próximo Draft, implantando una gran cantidad de récords en su último año a nivel colegial.

LSU acabó con un total de 631 yardas totales, casi el doble más que su oponente (394). Lawrence se quedó muy corto con las expectativas que tenía sobre sus hombros, lanzando para apenas 234 yardas sin envíos de anotación.

Burrow le ganó la partida al pasador de Clemson.