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Mira

16, enero 2020 - 1:35

┃ Brian Sales

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Fotos: Archivo ESTO

La fecha dos de la Liga MX está por iniciar con la improvisación de partidos en jueves. Sin embargo, hay dos equipos que apenas verán sus primeros minutos en el certamen, y que sólo tuvieron una semana para planificar lo que será su andar por la competencia local y la Copa, en el caso de Monterrey, y la Liga de Campeones de la Concacaf, en el del América.

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Por una mala calendarización, ambas escuadras jugaron la vuelta de la final el 29 de diciembre. Dicho error los alejó dos semanas y media de la actividad, mientras otros equipos ya estaban en al segunda o tercera semana de pretemporada.

Ahora, con escasos días de planeación hacia el Clausura 2020, corren ciertos riesgos en el aspecto físico, el cual es vital a la hora de la planeación. Daniel Ipata, ex preparador físico de Pumas, actualmente en el Correcaminos del Ascenso MX, cuenta los riesgos que corre un equipo profesional con poco tiempo para planear un semestre de competencia.

“Las dos desventajas que aparecen en un inicio son la elevación del rendimiento del jugador y acercarnos a un riesgo de lesiones”, cuenta Ipata, en charla exclusiva con ESTO. “Primero, el no llegar en un nivel óptimo para la fecha uno, mientras que otros equipos se fueron de vacaciones y tuvieron su correcto tiempo de transición, con tres semanas de descanso y cuatro a cinco semanas de pretemporada, que son todos los eliminados y los que se fueron en cuartos de final. Enfrentarte contra esos equipos, siendo de los finalistas, tiene una desventaja inicial. Eso no significa que con la capacidad que tienen los cuerpos técnicos de América y Rayados no sepan disminuir los efectos negativos de la corta preparación. Al contrario, son capaces de eso y mucho más”, comparte.

Para el preparador físico, el riesgo de una lesión está latente, ya que es complicado que el jugador se adapte al ritmo de competencia, que suele ser demasiado ajetreado en el inicio, sumado a las condiciones en las que se disputa el torneo local.

“El otro riesgo es el de las lesiones, que se produzcan, porque no hubo tiempo de hacer una adaptación progresiva a la competencia que es intensa, además de las condiciones geográficas y de horarios que maneja la Liga MX”, admite.

PRETEMPORADA, VITAL

Ipata habla de la importancia de dedicarle tiempo a una preparación física rumbo a las diversas competencias que se tienen cada semestre. Pese a que se reduzcan los tiempos, no se puede hacer menos lo que se tiene que preparar durante los días previos a la competencia.

“La pretemporada se mantiene como lo más relevante, aunque cada vez sean más cortas. Hay que ser muy precisos”, cuenta. “Cada vez que pasa el tiempo, aumenta considerablemente la frecuencia de las competiciones. Antes, al jugarse 30 partidos al año, la pretemporada duraba 45 días. Se tenía un mes de vacaciones y se competía muy poco con respecto a los partidos que se tienen ahora. Hoy casi se duplican la cantidad de encuentros que se disputan por temporada. Estamos hablando de 60 partidos por año, por lo que la pretemporada se acorta en tiempo”, cuenta Ipata.

Ante los tiempos reducidos, para el preparador físico es de vital importancia potenciar el poco tiempo que se tiene de cara a una competición oficial, misma que, casi siempre, trae un torneo intermedio que se disputa a mitad de semana, por lo que es aún más relevante apuntalar ciertos factores. Para Ipata, al máximo nivel se puede aspirar en la Liguilla, pero se tiene que ir de menos a más durante las jornadas del campeonato.

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“Se debe ser más eficiente en las dos o tres semanas que se tengan de pretemporada. Sí tiene una importancia relevante, aunque surgieron metodologías para tener al equipo preparado desde la primera fecha, en un rendimiento y estado de forma física óptimo, para adquirir el máximo nivel rumbo a la Liguilla. Ahí se puede buscar el 100% del rendimiento del equipo. La adquisición de los estados futbolísticos, primero colectivos, y luego el mejoramiento del rendimiento individual, en el arranque, son muy importantes, por riesgos muy puntuales”, afirma.

TÁCTICA, MÁS QUE LO FÍSICO

Al tener poco tiempo para preparar un torneo, Daniel Ipata, preparador físico en el futbol mexicano, admite que la táctica y la adaptación del plantel juega un papel fundamental, incluso por encima del físico. No es que el equipo no deba tener preparación en ese tema, sino que van de la mano cuando se trabaja la táctica en la pretemporada.

“La prioridad se la tiene que llevar la planeación táctica y periodizar de acuerdo al factor de profundización del modelo de juego. Pueden existir cambios de jugadores entre una temporada y otra. Se debe adquirir y afianzar el modelo de juego del equipo. El poco tiempo que se tiene de preparación, lo utilizaría ahí. Eso te va a llevar un mejoramiento en la condición física y psicológica, gracias a que se trabajó en el modelo de juego”, comparte.

En el caso puntual de América y Rayados, que tuvieron dos semanas y media de vacaciones tras la final, Ipata menciona que sí se pierde el ritmo de competencia. Pese a todo, reconoció que se trata de los dos mejores equipos en la actualidad, por lo que no es iniciar una planeación o idea de juego desde cero.

“Lógicamente se pierde el ritmo. Eso es indudable. Lo que hay que tener en cuenta es que el futbol es un deporte y un sistema sumamente complejo. El rendimiento del jugador y del equipo es multifactorial. El talento individual va por un lado y la calidad de los elementos que conforman el plantel, así como la capacidad de los cuerpos técnicos. Hay una pérdida de ritmo, pero son los planteles que fueron finalistas, así que son los dos mejores equipos en la actualidad. Al ser un equipo donde el rendimiento depende de muchos factores, dentro de esa complejidad, el elemento de talento futbolístico y de forma de jugar se equipara la poca preparación”, finaliza.