PACHUCA.- Llámenle anticuado pero Darío Cvitanich es uno de esos tipos para los que vale más la palabra que una firma. “Después de arreglar los papales, el presidente (Jesús Martínez) me llamó y lo primero que me dijo fue recordar que yo le había prometido volver a jugar en el Pachuca”.

La promesa se cumple. El argentino firmó por dos años con los Tuzos, con lo que abrió así su segunda etapa en la Bella Airosa. “Cuando me hablaron para regresar no lo dudé y estoy de vuelta, muy contento”, reveló a los medios.

RESPONDERLE A LA GENTE

Ya muy lejos parece el 2010, cuando tuvo que irse de Pachuca, luego de ganar una Copa de Concacaf y asistir al Mundial de Clubes. “Fueron otras circunstancias pero las vueltas de la vida tienen estas cosas y estoy agradecido de tener esta nueva oportunidad. Prometí que iba a regresar y aquí me tienen”, insistió.

ACTITUD Y EXPERIENCIA

Con 30 años cumplidos, recién casado y con una hija, obviamente, el Cvitanich que retornó a la madriguera es más maduro. “¿Qué ha cambiado? Que ahora soy más viejo”, bromeó y agregó “la actitud siempre es la misma de aportarle cosas buenas al equipo, empezando por la experiencia. Habrá que aceitar el funcionamiento pero tenemos jóvenes con mucha categoría y calidad, sin duda hay complemento muy bueno para pelear cosas importantes”.
El delantero tendrá que abandonar el país en las próximas horas y regresar, ya con visa de trabajo para debutar el próximo sábado, contra Cruz Azul. Si todo el trámite sale bien, Darío saldrá a la banca el próximo sábado. (Omar Pérez Díaz/El Sol de Hidalgo/Fotos: Érik Estrella/Enviado especial).