Houston.- Alex Bregman y el venezolano José Altuve hablaron por primera vez desde que se desató el escándalo del robo ilegal de señas, en el FanFest que realizan anualmente los Astros.

Ambos, junto al jardinero Josh Reddick, han sido los únicos jugadores de alto perfil de los Astros en hablar públicamente desde entonces. Expresaron interés en mirar hacia adelante, evitando preguntas sobre su rol específico en el robo de señas. Lo único que rechazaron tanto Bregman como Altuve fue cuando le preguntaron si utilizaron dispositivos electrónicos debajo de sus camisetas para robar las señas. En ese sentido, MLB dijo no haber conseguido evidencia alguna al respecto.

“Es ridículo”, dijo Altuve. “MLB hizo su investigación y no consiguió nada”.

Bregman respondió diciendo que esas teorías son “estúpidas”.

La especulación surgió el jueves en las redes sociales, al decirse que Altuve se negó a que le quitaran su camiseta tras el jonrón de oro que le conectó al cerrador de los Yanquis, el cubano Aroldis Chapman, en el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana pasada porque supuestamente estaba utilizando dispositivos electrónicos.

Bregman se aferró a un guion, repitió en múltiples ocasiones: “El Comisionado publicó el informe, MLB hizo el informe y los Astros hicieron lo que hicieron. Tomaron la decisión de lo que iban a hacer y no tengo ninguna otra opinión al respecto”.

Las dudas sobre la temporada del 2017, en la que los Astros ganaron la Serie Mundial, continuarán. Altuve afirma que ser catalogado como tramposo es algo que será difícil de digerir.

“No quieres que te llamen así”, dijo. “Pero como dije, tenemos dos opciones. Una es llorar y la otra es salir a jugar y enfocarnos en ayudar al equipo. Saben cuál haré”.