POR JAVIER JUÁREZ
FOTOS: MARTÍN MONTIEL

Enrique Bonilla ve todo de color rosa, la liga mexicana, con todo y casos de doping y equipos sin solvencia económica “sigue siendo atractiva, sigue siendo divertida”, dice el presidente al cuestionarle sobre la llegada de Javier Hernández al Galaxy y no a algún equipo de la liga local.

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Bonilla insiste en que “nuestro futbol sigue siendo consumido por los aficionados, dentro y fuera del país”, comenta.

Enrique no tiene celos por las figuras mediáticas que llegan a la liga estadounidense, él prefiere “seguir trabajando, seguir creciendo y buscar darles satisfacciones a nuestros aficionados”, destaca.

La MLS crece, es evidente, Bonilla cree que se debe calcar lo bueno: “Nos ocupa aprender, tener las mejores prácticas de todo el mundo”.

La plática con el presidente de la liga mexicana es corta y las preguntas muchas.
Enrique le es fiel a su producto: “Tenemos que fomentar nuestras fuerzas básicas para que sigan saliendo jugadores de la talla de Raúl Jiménez o como el señor Javier Hernández”, explica.

Moldear lo que se tiene es lo mejor: “Tenemos que seguir trabajando, hacer que nuestros futbolistas crezcan, es lo mejor para los aficionados”, dice.

Ser la liga número 21 del mundo, según la Federación Internacional de Historia y Estadística, por debajo de competencias como la de Escocia, Túnez, Rumania o Marruecos, es algo que a Bonilla no le inquieta: “Habría que analizar bien la fórmula que consideran para poder llegar a esa conclusión, lo que les puedo decir es que, en el fórum mundial de ligas, la tecnología que aplica nuestra liga es muy solicitada por muchos asistentes”, presume.

Enrique recalca no fijarse en otras competencias: “Nosotros estamos enfocados en seguir creciendo, seguir dándole lo mejor posible a nuestros aficionados y a nuestros afiliados”, comenta.
México es un espejo para otros campeonatos: “Nosotros podemos compartir nuestros conocimientos y tecnología para las ligas del mundo”, afirma.