Foto: AFP

El Barcelona y el Real Madrid ganaron con más apuros de los esperados a formaciones de la Segunda B (tercera categoría del fútbol español), Ibiza (2-1) y Unionistas de Salamanca (3-1) respectivamente, este miércoles en dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en los que fueron eliminados Valladolid y Espanyol.

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Especialmente mal lo pasó el Barcelona, al que salvó un doblete de Antoine Griezmann, que firmó además el gol del triunfo en el descuento final.

Griezmann anotó en el 90+5 cuando el partido se dirigía a la prórroga. Antes, el francés había equilibrado el partido en el 72, después de que el Ibiza sorprendiera de entrada con la ventaja lograda por Javi Pérez en el 9.

El segundo partido de Quique Setién como entrenador del club azulgrana se saldó con un triunfo por la mínima, igual que el del debut, el pasado fin de semana en la Liga española ante el Granada (1-0).

El equipo entrenado por el exjugador del Barça Pablo Alfaro se adelantó este miércoles en el minuto 9 por medio de Javi Pérez, con un disparo desde la zona del punto de penal tras recibir un pase retrasado del brasileño Rai Nascimento.

En el 17 se anuló un gol al equipo local, que se hubiera puesto con 2-0 a favor, pero el árbitro estimó que el autor del mismo, Ángel Rodado, cometió una falta previamente sobre el francés Clement Lenglet.

En la segunda mitad, el Barça, que tocaba y tocaba sin encontrar profundidad, siguió de entrada dormido pero fue despertando poco a poco.

En el 69 avisó con una gran internada de Ansu Fati, cuyo pase de la muerte no encontró rematador.

En el 72 llegó el gol del empate azulgrana cuando Frenkie De Jong envió un pase entre líneas que dejó a Griezmann mano a mano ante el portero local, al que batió para equilibrar el duelo.

Cruz Azul pone el ojo en el brasileño Paulinho

Cuando todo parecía llevar a la prórroga, Griezmann marcó el 2 a 1 definitivo en una jugada similar. Esa vez el pase entre línea fue de Jordi Alba y ‘Grizou’ decidió con un tiro cruzado en el área (90+5).

El arquero brasileño Neto, titular en esta ocasión en el Barça, acabó el partido con un esguince en el tobillo izquierdo.