Foto: AFP

Por más que los momios marquen lo contrario, en San Francisco no se ven como víctimas, lejos de eso, confían en el talento que los llevó a coronarse en la Conferencia Nacional y que los tiene a un paso de su sexto título.

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Aunque los resultados no lo acompañaron al comienzo de su gestión, con dos años donde acumuló una marca negativa de 10 triunfos y 22 derrotas, Kyle Shanahan recibió el voto de confianza de la organización y en su tercera campaña como head coach regresó a una de las platillas históricas de la NFL al Super Bowl.

Ahora disfruta su momento, con los reflectores sobre él a dos días de la batalla en el Hard Rock Stadium. El ex Coordinador Ofensivo aseguró tener a todo su talento a disposición, un grupo de 53 jugadores que ha ido madurando de la mano a lo largo del año.

“Todos son buenos jugadores y estamos dispuestos a dejarlo todo. Llegar aquí era el objetivo que nos planteamos en un principio aunque nadie creyó en nosotros”, valoró Shanahan en la última práctica de los 49ers de cara al gran juego.

Desde que consiguieron su boleto a Miami, las interrogantes pasaron al estado de salud del corredor Tevin Coleman, quien sufrió una lesión en los playoffs que cerca estuvieron de acabar con su campaña, aunque al final todo quedó en un susto: “Se ha esforzado mucho para estar sano. Está muy bien en estos momentos, y tiene mucha confianza de tener un impacto en el juego”.

Fueron alrededor de 70 minutos los que tuvo de duración la última práctica de San Francisco, donde al igual que su rival del domingo se enfocó en las jugadas dentro de la zona roja, tanto al ataque como en defensa. “Están sueltos, se sienten bien y se divirtieron con eso. Veremos cómo es cuando veamos una película”, explicó el estratega de 40 años.

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La sesión terminó con el jugador más veterano del equipo, el tackle izquierdo Joe Staley, tomando el control de la misma y dirigiéndose a todos sus compañeros, intentando motivar a un equipo que parece no tener puntos débiles. “Fue bueno traerlo aquí. Recuerdo cuando solía hacerlo. No se da cuenta de lo genial que es, pero se dará cuenta más tarde, tal como yo lo hice”, añadió Shanahan.

Kyle ya tiene la experiencia de hace tres años cuando disputó y perdió el Super Bowl como parte de los Halcones de Atlanta, ahora busca sacarse la espina como el responsable de los históricos 49ers de San Francisco.